Brasil: "Tener a Messi es un sueño pero estamos en una pesadilla"
03 de junio de 2021
Así se expresó el alcalde de Cuiabá sobre el astro argentino, la Copa América, y el desastre sanitario por la pandemia en el Brasil de Bolsonaro.
El alcalde de la ciudad de Cuiabá, Emanuel Pinheiro, afirmó hoy que la presencia por primera vez del astro argentino Lionel Messi será un "sueño" para la capital de Mato Grosso en la Copa América Brasil 2021, pero al mismo tiempo aclaró que el momento es de "una pesadilla" debido a la pandemia de coronavirus y el temor a un colapso hospitalario.
"Messi es un sueño para nosotros pero la pandemia es una pesadilla", dijo en diálogo con Télam el intendente Pinheiro, quien se opuso y puso condiciones a la designación de su ciudad como una de las cuatro sedes de la Copa América 2021.
A cambio, quiere que el gobierno de Jair Bolsonaro entregue compensaciones para la población, como por ejemplo más de 600.000 vacunas para aplicar en toda la población de Cuiabá, donde se disputarán cinco partidos y Argentina jugará ante Bolivia en el estadio mundialista Arena Pantanal el 28 de junio.
Ni siquiera el furor causado en el mundo futbolístico local -el Cuiabá ascendió y este año juega en la Serie A de campeonato brasileño- por la presencia de Messi por primera vez en el centro geodésico de Sudamérica le ha quitado al alcalde el repudio a la organización del certamen.
"Van a venir muchas estrellas, tenemos miedo de las aglomeraciones, es un sueño tener a Messi pero no en este momento de pesadilla. Es un orgullo para los cuiabanos tener a semejante estrella, mi hijo dice que no hay mejor que él, tenerlo en nuestro suelo", dijo Pinheiro.
El intendente fue el único de sus pares de las ciudades sede -Rio de Janeiro, Goiania y Brasilia- que se opuso públicamente. A cambio, pidió el envío de 670.000 vacunas para los habitantes de la capital de Mato Grosso, el estado que es la potencia sojera de Brasil y en el cual hay ciudades llamadas "pequeñas Dubai" por la cantidad de millonarios vinculados al agronegocio de una región que también tiene al bioma amazónico.
"De la noche a la mañana fuimos sorprendidos por la Copa América cuando nuestra energía está canalizada en la atención médica y la vacunación. No tuvimos derecho a veto", disparó.
Es por eso que ya pidió -no lo hicieron las otras sedes- al jefe de gabinete, general Luiz Eduardo Ramos, incluir más vacunas para Cuiabá como compensación.
Indignado, el intendente relató: "El otro día me avisan a las 9 de la mañana que Cuiabá va a ser sede de la Copa América y que el anuncio se haría a las 2 de la tarde. No hubo tiempo de nada".
Dijo desconocer si las delegaciones usarán los hoteles de la ciudad o si tendrán algún centro de entrenamiento en la ciudad o en el estado de Mato Grosso. "No se sabe nada, nadie sabe nada", explicó.
El intendente está enfrentado con el gobernador de Mato Grosso, el bolsonarista Mauro Mendes, del derechista partido Demócrata, quien dio luz verde a la Copa América porque el estadio Arena Pantanal es administrado por el Gobierno provincial.
Con temor a un brote que colapse como en marzo y abril el sistema hospitalario, donde personas fallecieron por haber llegado tarde a una cama de terapia intensiva, Pinheiro dijo que se opone porque un evento de estas características, aunque sea sin público en las tribunas, moviliza a la población detrás de las estrellas del deporte mundial.
"Nuestra gente es muy hospitalaria pero sé que la mayoría no quiere tener a la Copa América, pero cuando empiece el evento la gente se va a involucrar por ser apasionada por el fútbol", comentó el alcalde, hincha del Flamengo y del conservador Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB).
También lamentó que el estadio Arena Pantanal dejará de funcionar como centro de atención básica y de exámenes para COVID-19 durante los días de partido. "Supe que Argentina rechazó hacer la Copa América para cuidar a la población. Yo apenas me pongo en defensa de Cuiabá", subrayó.