Diego Schwartzman se despidió del tenis profesional entre lágrimas: “Fue un viaje espectacular”
13 de febrero de 2025
El Peque cerró su carrera en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, rodeado de su familia y amigos.
La despedida de Diego Schwartzman en su tierra
Diego Schwartzman vivió este jueves su último partido como tenista profesional en el Argentina Open, donde cayó ante Pedro Martínez por 6-2 y 6-2. Con 32 años y después de 15 años de carrera, El Peque dijo adiós al tenis en su casa, el Buenos Aires Lawn Tennis Club, rodeado de su familia, amigos y una multitud que lo despidió con aplausos.
La última vez en el estadio Guillermo Vilas
El partido ante el español Pedro Martínez, quien ocupa el puesto 41 en el ranking ATP, no pasó desapercibido. Schwartzman, quien se enfrentó a Nicolás Jarry en la jornada anterior y se impuso después de un largo duelo, regresó al ruedo con menos de 24 horas de descanso. El público le brindó su apoyo constante durante el encuentro, coreando su apodo, "Peque, Peque", en cada punto.
Emoción y homenaje tras la derrota
El último game del partido estuvo marcado por la ovación del público, que no permitió que el juego continuara sin antes rendirle tributo a Schwartzman. Con los ojos rojos por la emoción, el tenista cerró su participación en el torneo. Tras la derrota, el público y sus compañeros le rindieron un homenaje con un video que incluyó mensajes de figuras como Gastón Gaudio, Juan Mónaco, Martín Jaite y Gabriela Sabatini.
El agradecimiento de Schwartzman por su carrera
Visiblemente emocionado, Schwartzman agradeció a los presentes y compartió sus sentimientos sobre su carrera. "Tuve gente en el camino que fue increíble, cada uno fue demasiado importante. Me hicieron ser mejor. Mi familia y mi novia fueron testigos de mi carácter y la verdad estoy muy feliz por lo que hice", expresó El Peque, quien recordó que su carrera fue un "viaje espectacular".
Reconocimiento y adiós definitivo
Martín Jaite, vicepresidente de la Asociación Argentina de Tenis, le entregó a Schwartzman una plaqueta conmemorativa y una camiseta con la inscripción "El tenis es hermoso". Luego, familiares, amigos y extenistas le realizaron un pasillo de honor para despedirlo por última vez de la cancha, dejando una huella indeleble en el tenis mundial.