Eliana Medina, la eterna capitana


04 de noviembre de 2021

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por Delfina Corti

San Lorenzo debuta esta tarde en la CONMEBOL Libertadores Femenina y Eliana Medina, la eterna capitana, será una de las jugadoras claves en el mediocampo. Quizá por este motivo, una de las melodías que más se escuchará cantar en el vestuario de las Santitas será "Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano de Eli Medina, todos la vuelta vamos a dar".

El 5 de octubre de 2009, Eliana Medina pisó el Estadio Municipal Antonio Fernandes de Guarujá, Brasil, con la número 10 en la espalda y la cinta de capitana en su brazo izquierdo. Aquel día, San Lorenzo enfrentó a Deportivo Quito en el primer partido de un equipo argentino en la Copa Libertadores femenina.

Antes del pitido inicial, Medina sonrió y recordó la frase que más veces le escuchó decir a su vecina de Marcos Juárez, ciudad cordobesa en la que nació: “Cada vez que me tiren una pelota se la voy a devolver pinchada. Dejen de jugar acá”. 

En el campito que quedaba frente a su casa materna, Medina jugó sus primeros partidos de fútbol junto a sus hermanos. Se apostaba por la Coca y el partido jamás se suspendía, incluso si la pelota caía en el patio trasero de su vecina. 

A pocos días de su debut en la Copa Libertadores Femenina 2021, y ya en Asunción, la capitana de San Lorenzo recuerda aquellos comienzos. “Mi vecina sigue viviendo al lado de casa y si tuviera la posibilidad de decirle algo, le diría que no le pinche la pelota a mis sobrinos”, dice con la sonrisa tímida que la caracteriza. 

Aquella mujer, sin embargo, le enseñó a Medina una lección que la acompañaría durante años: nadie le impediría jugar a lo que más ama. Por eso, desde Paraguay, confiesa que si pudiera hablar con la niña que fue le diría: Estoy orgullosa del camino que hiciste, del sacrificio que hiciste para llegar a ser la jugadora que sos hoy”. 

Por este motivo, el campito de Marcos Juárez es uno de los dos lugares en los que se siente cómoda. El otro, San Lorenzo, club al que llegó hace 18 años y donde ganó 26 títulos. 

Siempre voy a recordar el descampado frente a mi casa. Fue el mejor lugar donde jugué, la mejor canchita de mi infancia. Tenía 5 o 6 años y estaba siempre rodeada de varones, con primos, hermanos, amigos. Toda mi infancia fue de la misma manera, jugando con ellos”, confesó hace algunos años. 

Cada vez que regresa a su ciudad natal, Medina se quita las zapatillas y cruza la vereda de su casa para jugar al fútbol junto a sus sobrinos en el campito que la vio nacer. En aquel lugar, donde aún no crece el césped, juega descalza como cuando era chica y recuerda todo lo que logró en este tiempo: además de los campeonatos, se convirtió en la primera jugadora –junto a Macarena Sánchez– en firmar un contrato profesional en el fútbol femenino argentino. 

Precisamente, esta es una de las diferencias entre este San Lorenzo y el que participó de la Copa en 2009. Crecimos mucho en lo estructural y en lo deportivo –señala–. En lo personal, ahora tengo más experiencia y un recorrido en el club que años atrás aún no tenía”. 

 

 

A la eterna capitana, escuchar los elogios de la hinchada la enrojecen y se pone incómoda cada vez que la reconocen. Su lugar es una cancha de fútbol. Ahí se hace notar: pide la pelota, distribuye y maneja los tiempos del partido. Al igual que hacía años atrás en el campito de Marcos Juárez.

¿Sabés qué lindo es hacerle un gol a mi viejo?”, pregunta al aire mientras recuerda aquellos años de su infancia. Cuando era chica, en el campito se armaban partidos de grandes contra chicos. Aún se juegan. Cada vez que Medina vuelve a Marcos Juárez, la familia se reúne alrededor de la pelota. “Son partidazos los que se juegan y para mí hacerle un gol a mi papá es lo más grande que hay. Pero ojo, porque hacerle un gol a Boca viene ahí nomás”, confiesa. 

Precisamente, ganar la final frente a Boca por penales y obtener el Torneo Apertura 2021 fue lo que le permitió a San Lorenzo disputar esta Copa Libertadores. “La clave va a estar en la concentración. En el partido frente a Corinthians, sabemos que tenemos que ser inteligentes ante uno de los mejores equipos del campeonato. Tenemos que correr y dejar todo”, dice desde Asunción. 

Medina será durante esta Copa una de las claves en el mediocampo de San Lorenzo, al igual que lo fue en los 26 títulos que ganó con el club entre fútbol y futsal. Quizá por este motivo, una de las melodías que más se escuchará cantar en el vestuario de las Santitas será "Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano de Eli Medina, todos la vuelta vamos a dar". Porque como suele bromear tímidamente la eterna capitana "estoy mareada de tantas vueltas".


 

 

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