La jugadora, que llevaba seis años dentro de la institución, comunicó a través de sus redes sociales su despedida de Rosario Central tras ser expulsada por besar a una compañera. 

“Después del entrenamiento, Roxana (Vallejos, directora técnica) dio una lista de jugadoras que se tenían que quedar a charlar con ella. Nos llamaba a uno de los vestuarios de forma personal. Ahí me dice que no podía seguir en el equipo, que uno de los directivos le había pedido que me expulsara por esa razón, que ella nunca me había visto, que la sorprendía pero que no le quedaba otra que expulsarme”.

 

 

 

 

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La futbolista sostuvo que pensó que era un chiste. “Días antes me había dicho que tenía un proyecto a futuro conmigo, de que pudiera jugar 90 minutos al máximo, porque yo venía de una lesión”, explicó.

Luego de la reunión, varias jugadoras del plantel solicitaron una reunión con la Comisión Directiva, en la que asistió Ricardo Carloni, uno de los representantes del proyecto de fútbol femenino. "Planteamos puntos claves, y nos comunicó que iban a suspender los entrenamientos”, narró. Unos días después se enteraron que los entrenamientos volvieron y la CD aprobó la renovación de Vallejos en la dirección técnica.

Agotando recursos, el plantel acudió a realizar la denuncia en el INADI, donde Melisa García, abogada feminista, fundadora y presidenta de Abofem Argentina se puso a disposición de la causa. Y expresaron: "Son muchas las niñas que se están formando y tener que aguantar este tipo de abusos y prejuicios, principalmente de las personas que nos educan en lo deportivo, no está bien. Tenemos que cambiar el fútbol femenino, estos no son los modos de trabajar”.