Con el título obtenido en la Copa del Mundo Qatar 2022, Lionel Messi y Ángel Di María, referentes del plantel durante la gesta en Doha, se sumaron al privilegiado lote de argentinos que han conseguido ser campeones olímpicos y mundiales en su carrera.

Los futbolistas se habían colgado la medalla dorada en los Juegos Olímpicos Beijing 2008 donde el conjunto argentino ganó los seis partidos camino al título, y en donde los rosarinos anotaron dos tantos cada uno (el único de la final, ante Nigeria, obra de “Fideo”).

Esta vez, entonces, se agregaron al boxeador mendocino Pascual Pérez (el tupungatino fue campeón olímpico en Londres 1948 y del mundo desde 1954), a los ciclistas Juan Curuchet y Walter Pérez (dorados en Beijing 2008, cuatro años después de hacerlo en Melbourne), a la judoca Paula Pareto (reina en Astana 2015 y en Río 2016) y al velerista Santiago Lange (campeón olímpico en Río 2016, junto a Cecilia Carranza, luego de obtener cuatro títulos ecuménicos a lo largo de su carrera).

Mención especial para Roberto Ayala: el paranaense fue campeón en Atenas 2004, en la primera consagración olímpica para el deporte argentino en 52 años, junto a Carlos Tevez, Javier Mascherano (el único con dos doradas), entre otros, y además se había colgado la plateada en Atlanta 1996. Desde 2019, forma parte del cuerpo técnico de Lionel Scaloni, como ayudante de campo.

También podría haberse sumado Sergio Agüero, campeón olímpico y de América como los propios Messi y Di María, pero que debió dejar la actividad oficial a fines de 2021 tras sufrir una arritmia cardiaca. Aun así, siempre estuvo cerca al grupo, concentró con el mejor del mundo en las últimas noches qataríes del plantel, y hasta lo llevó en andas durante el festejo en el Estadio Icónico de Lusail, que ya dejó un recuerdo imborrable.