El pase de Matías Reali a San Lorenzo quedó en el centro de la polémica luego de que el vocal opositor del club, Marcelo Culotta, realizara una declaración voluntaria ante la Unidad de Información Financiera (UIF) para que se investigue la operación.

Culotta tomó esta determinación tras agotar instancias dentro del club sin obtener respuestas. A través de sus redes sociales, expresó su malestar con la dirigencia y compartió documentación que respalda su denuncia. “Mientras sostienen públicamente que necesitan apoyo y la unidad de todos, cuando se apagan los micrófonos actúan como los dueños del club”, manifestó.

La acusación involucra directamente a Marcelo Moretti (presidente), Pablo García Lago (exsecretario), Leandro Goroyesky (tesorero) y a los oficiales de cumplimiento ante la UIF, Carina Farías y Alejandro Tamer, quienes tienen la responsabilidad de garantizar la transparencia en las operaciones financieras del club.

El traspaso de Reali, valuado en 1,8 millones de dólares, está bajo la lupa debido a la aparición de un comprobante bancario considerado “trucho” y a la existencia de un contrato con el fondo de inversión estadounidense IRQ Services LLC por 1,5 millones de dólares, registrado en el balance 2023-2024.

Como parte de su denuncia, Culotta presentó extractos de entrevistas en las que el presidente de Independiente Rivadavia, Daniel Vila, brindó detalles sobre la modalidad de pago de la transferencia y el comprobante bancario sospechoso.

Además, incluyó cartas documento enviadas a la dirigencia de San Lorenzo, en las que solicitaba información oficial sobre la contratación del jugador. En su publicación, insistió en que “San Lorenzo, como sujeto obligado por la legislación, tiene la responsabilidad ineludible de realizar un reporte sobre una operación sospechosa a la UIF” y consideró que la situación podría encuadrarse en un caso de lavado de dinero.

En su presentación, Culotta exigió que se investigue el origen de los fondos utilizados en la compra de Reali y el contrato de mutuo con IRQ Services LLC. Desde la oposición consideran que la dirigencia no solo ocultó información clave a los socios, sino que también podría haber incurrido en maniobras irregulares que ahora deberán ser analizadas por la UIF y la justicia.