Tarde de locura para Beccacece
27 de septiembre de 2021
El director técnico de Defensa y Justicia explotó contra los árbitros y los allegados locales en el Bajo Flores.
¡CLIMA PICANTE E IMAGEN POLÉMICA! Sobre el final de la derrota de Defensa, Sebastián Beccacece explotó de la bronca y se la agarró con dos botellas de agua: una reventó y la otra fue a parar ¡a la platea de San Lorenzo! Atención a la reacción de la policía... pic.twitter.com/LGYBP399ac
— SportsCenter (@SC_ESPN) September 26, 2021
Sebastián Beccacece descargó su furia arrojando una botella con agua contra la platea de San Lorenzo al caer su equipo esta tarde ante el local por 2 a 1, en el estadio Pedro Bidegain.
El entrenador de 40 años comenzó a exaltarse cuando a los 28 minutos del primer tiempo el árbitro Fernando Espinoza -a instancia de su segundo asistente Diego Verlotta- invalidó un ataque del goleador del Halcón Walter Bou por una posición adelantada muy finita, hasta complicada medirla si estuviera instalado el VAR.
Eso fue poco después de que se pusiera en ventaja San Lorenzo y lo que lo llevó al ex ayudante de campo de Jorge Sampaoli a reclamar en forma airada a la autoridad del partido, quien de inmediato lo amonestó.
Hasta el técnico de los azulgranas, el uruguayo Paolo Montero, en un momento intervino para tranquilizar al ex conductor táctico de Independiente y Racing.
Aunque la peor reacción de Beccacece se produjo cerca del final del encuentro, cuando el local se imponía por 2 a 1 y tanto él como sus dirigidos reclamaron por un supuesto penal por mano de Alejandro Donatti tras un remate de Bou a los 42 minutos del segundo tiempo.
En esa instancia, Espinoza no sancionó la falta al considerar en forma correcta que no era penal porque el impacto en la mano del zaguero local fue posterior a un rebote corto y que estaba en una posición natural, dándole continuidad al ataque del visitante, que terminó con un tiro cruzado de Francisco Pizzini.
Otra vez la protesta de Beccacece se tornó descontrolada y fue así que apenas el árbitro marcó el final del cotejo, con toda la furia pateó una botella con agua que estaba en el piso, cerca del banco de suplentes, a la que reventó, y de inmediato arrojó otra similar contra los allegados a la dirigencia local, ubicados en la platea Norte baja del estadio.
La historia ofreció un tercer capítulo cuando el entrenador del Halcón se dirigía hacia el vestuario, aún exaltado, donde fue interceptado por efectivos policiales, con los que mantuvo una breve discusión y por ello le labraron un acta contravencional por "incitación a la violencia", indicaron fuentes locales.
El epílogo resultó con la decisión de Beccacece de suspender la conferencia de prensa habitual al término de cada partido.