Un empate clásico pasado por agua
26 de febrero de 2022
Independiente y Boca igualaron 2-2 en Avellaneda en un partido que sufrió la abundante lluvia y el poco sentido común del árbitro Tello
El clásico entre Independiente y Boca que finalizó 2 a 2 en Avellaneda tuvo de todo. Goles, fricción, errores arbitrales, un expulsado y una lluvia abudante que complicó el campo de juego del Libertadores de América Ricardo Bochini.
El desempeño del árbitro Facundo Tello no pasará desapercibido porque debió expulsar a Juan Manuel Insaurralde por un golpe a Sebastián Villa, se equivocó en la segunda amarilla a Frank Fabra y cuando sólo restaban dos minutos para terminar, suspendió momentáneamente el juego por las adversas condiciones climáticas.
Darío Benedetto resultó la carta del gol en Boca con un doblete (PT 17m, de penal y 45m), mientras que Gastón Togni (PT 30m) y Alan Soñora (ST 35m) marcaron para el local. El defensor colombiano Frank Fabra (ST 24m) fue expulsado por doble amarilla.
El clásico tuvo más emoción que fútbol. En el partido no pasaba nada hasta que Lucas Rodríguez cometió un error en la salida y le cometió infracción a Villa en el área. Benedetto lo cambió por gol y Boca, casi sin proponérselo, pasó al frente.
Independiente acorraló a Boca con la pelota detenida. El Xeneize se mostró muy vulnerable en esa faceta y el Rojo lo aprovechó en el gol de Togni. Sergio Barreto ganó en las alturas y el volante se encontró mano a mano con Agustín Rossi, quien evitó otro gol del local ante el cabezazo del colombiano Andrés Roa, generado por un tiro de esquina.
En los últimos minutos de un primer tiempo chato desde lo técnico, Boca se paró mejor a través de Guillermo Fernández y se topó con el 2-1. Una serie de rebotes desembocó en los pies de Benedetto, quien no perdonó de cara al juvenil Renzo Bacchia. Boca se fue al entretiempo con una ventaja impensada.
Eduardo Domínguez aguardó hasta los 12 minutos del segundo tiempo para incluir delanteros en su equipo con Leandro Domínguez y Leandro Benegas. El entrenador del Rojo observó que Boca se iba a dedicar a cuidar la diferencia y necesitaba lastimarlo.
De repente, los rayos y refusilos que se observaron durante el descenso entre un tiempo y el otro sirvieron como aviso de lo que se venía: el diluvio universal. El Arca de Noé bien pudo haberse instalado en el centro de una cancha que aguantó hasta donde pudo.
Independiente no se rindió ante un Boca replegado y llegó al empate con Soñora, quien empujó el centro de Lucas Rodríguez por izquierda.
Boca ya venía complicado con la expulsión de Fabra. Tello le sacó tarjeta amarilla luego de una infracción menor a Damián Batallini. Dio la sensación que se había olvidado que el colombiano ya tenía una amarilla y tardó en exhibir la roja. El equipo de Battaglia fue perjudicado como cuando Insaurralde sólo recibió amarilla por un golpe con el puño a Villa durante el primer tiempo.
Las lagunas proliferaron en la cancha, pero el reloj marcaba sólo dos minutos para la finalización del clásico. En ese entonces, Tello agarró la pelota y decidió esperar a que la lluvia amainara para jugar lo que restaba. Poco sentido común. Empleados del club ingresaron con secadores para "drenar" el campo de juego. Todo ese show, que incluyó discusiones entre los futbolistas de ambos clubes, duró más de 15 minutos. Tello agregó cuatro minutos más a los dos que faltaban, pero el resultado no se movió.
Y sobre llovido, mojado.