En un partido intenso en en Cuiabá, con una temperatura agobiante de 33 grados, Uruguay y Bolivia disputaron su encuentro correspondiente al grupo A. Se lo llevó la Celeste, no sin sufrimientos futbolísticos. 

Casi todo el desarrollo de los 90 minutos tuvo un dominio tácito de la Celeste, pero hasta casi el pitazo final el resultado pendió de un hilo.

Si bien Uruguay dominó el encuentro a gusto, le costó muchísimo plasmar esa diferencia en el marcador. Tanto fue así que el seleccionado conducido por el maestro Oscar Washington Tabárez sólo pudo quebrar el cero con un gol en contra.

La Celeste fue más que Bolivia. Con ritmo cansino, adjudicado al calor y al trajín del rendimiento anual individual de cada futbolista, los charrúas se animaron a abrir las bandas, con centros, pases entre líneas, pero no pudo lastimar a su adversario en la etapa inicial.

Uruguay hizo de todo para llevarse el partido, con incontables llegadas de Suárez, Cavani, De Arrascaeta, Torres, Vecino, Valverde, y demás. Sin embargo, la enorme figura de Carlos Lampe, arquero de Bolivia, impidió la caída de su valla en más oportunidades.

El primer gol Celeste llegó sobre el cierre de la parte inicial, con un tanto en contra de Jairo Quinteros, quien se llevó puesto el balón contra su propio arco, tras un centro rasante. 

En la segunda parte, el desarrollo fue una continuidad de la primera etapa. La Verde, diezmada en todas sus líneas, no encontraba los caminos para responder los embates uruguayos. Sólo la figura de Lampe sellaba la valla de Bolivia.

Se sucedieron las acciones de gol en favor de Uruguay pero la pelota seguía sin ingresar y el magro 1 a 0 tenía gusto a poco, y a la vez ponía en peligro el score final.

Tabárez respiró recién a los 79 minutos, cuando tras otro centro de Valverde, apareció Cavani a bocajarro del arco y mandó la pelota a la red. A partir de allí llegó la tranquilidad.

Después, Uruguay siguió atacando, buscando ampliar la diferencia. Tuvo varias chances -algunas literalmente increíbles- pero no lo consiguió. Con este resultado, la Celeste consiguió la ansiada clasificación a la ronda final de la Copa América.