Boca decidió que Rossi se hará cargo de defender los tres palos, luego de la inminente salida de Esteban Andrada a Rayados de Monterrey, por una cifra cercana a los siete millones de dólares por su traspaso.

Rossi, ante esta situación, apostó por quedarse en el club de la Ribera y seguir siendo el arquero del equipo conducido por Miguel Ángel Russo.

Más allá de la venta de Andrada, desde la dirigencia, no veían con malos ojos desprenderse de los dos arqueros (si llegaba una buena oferta) e ir en busca de un arquero de jerarquía, puesto que solo sería ocupado por Javier García.

Lo cierto es que el consejo de fútbol ahora está mentalizado en conseguir tres centrodelanteros de peso y están conformes con Rossi. El arquero estuvo en la órbita de Udinese, después de sus buenas actuaciones en la Copa Liga Profesional, pero no hubo nada concreto.