Las realidades de uno y otro en este arranque de campeonato son tan distantes como los 14 puestos que los separan en la tabla de posiciones, aunque en la realidad apenas tres puntos hay entre uno y otro, ya que los entrerrianos acumulan 8 y los del "Viaducto" 5. Los buenos dividendos de Patronato se aposentan en la fuerza de su localía, pero su falencia estaba afincada en cada salida de Paraná, algo que hoy estaba quedando muy de manifiesto en el primer tiempo, cuando fue superado en el juego y el tanteador por los dirigidos por Sergio Rondina.

Alan Ruiz, cuando se acercaban los 15 minutos; y Leonel Picco segundos antes de la media hora del primer tiempo; le dieron la rápida ventaja a los locales, que parecían hacer pie anticipadamente en el partido. Pero los "rojinegros" llegaron al descuento en el segundo minuto de descuento de esa primera etapa por intermedio del zaguero central Oliver Benítez.

Ese último tanto obró como un bálsamo renovador para la visita por el momento del encuentro en que se produjo y por contrapartida llevó a los locales con inocultables muestras de fastidio a los vestuarios. Y esos estados de ánimos se trasladaron al desarrollo del segundo período, durante el que los dirigidos por Iván Delfino pugnaron por una igualdad que alcanzarían sobre los 35 minutos a través del ingresado delantero uruguayo Junior Arias.

Fue empate, fue justicia, con un tiempo para cada uno y un reparto de puntos que, por como se dio el partido, dejó muchos más conformes a los que tuvieron que retornar a sus casas en Paraná que a los que permanecieron en Sarandí.