Bernardo Romeo dejará de ser el coordinador de las selecciones juveniles de Argentina


24 de diciembre de 2025

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La Albiceleste atraviesa una transformación silenciosa pero relevante en su estructura de trabajo. A menos de seis meses del inicio del Mundial 2026.

Una pieza clave de la Selección Argentina se marcha antes del Mundial 2026 y seguirá su carrera fuera del país, tras un proceso exitoso de cinco años.

La Selección Argentina atraviesa una transformación silenciosa pero relevante en su estructura de trabajo. A menos de seis meses del inicio del Mundial 2026, Bernardo Romeo dejó su cargo como coordinador general de selecciones después de seis años en funciones. Su salida representa el cierre de una etapa importante dentro del proyecto encabezado por Lionel Scaloni, ya que el exdelantero fue un engranaje central en el desarrollo y la organización de las divisiones juveniles de la AFA.

Romeo ya no forma parte del departamento de scouting, rol que desempeñaba desde enero de 2020. El exfutbolista, surgido en Estudiantes de La Plata, dejará su puesto para asumir una función similar en el exterior, aunque por el momento no trascendieron mayores detalles.

La decisión se da en un momento particular del ciclo, con el seleccionado afirmado en la elite mundial y con la mirada puesta en el Mundial 2026. Si bien su tarea no estaba vinculada de manera directa al día a día del equipo de Scaloni, su influencia dentro de la estructura fue profunda y sostenida, ya que Romeo participó en los primeros informes de varios futbolistas que luego terminaron siendo convocados a la Mayor.

Un rol determinante en el armado de las selecciones juveniles

Durante su gestión, Romeo estuvo a cargo de la coordinación general de los Seleccionados Sub-15, Sub-17 y Sub-20. Su labor incluyó no solo aspectos organizativos, sino también metodológicos y estratégicos, con el objetivo de fortalecer el proceso formativo de los futbolistas que nutren a la Selección Argentina mayor.

El trabajo contempló una articulación constante con los entrenadores de cada categoría, la planificación de competencias internacionales y el seguimiento de talentos tanto en el país como en el exterior, un punto clave en la evolución del modelo formativo de la AFA. En ese sentido, el rol de "Berni" fue determinante para captar a los denominados "europibes" repartidos en el "Viejo Continente".

Además, uno de los legados más significativos de Romeo fue la creación y consolidación del Departamento de Scouting dentro de la estructura juvenil. Este espacio permitió profesionalizar la detección y el seguimiento de jóvenes promesas del fútbol argentino, con una mirada integral que va más allá del rendimiento inmediato.

El área se enfocó en identificar futbolistas con proyección internacional, optimizar informes técnicos y ampliar el radar hacia mercados no tradicionales, alineando el trabajo juvenil con las exigencias del fútbol moderno y con las necesidades futuras de la "Albiceleste".

Decisiones estratégicas y respaldo a los cuerpos técnicos

En los últimos años, Romeo también asumió un papel activo en decisiones estratégicas de alto impacto. Entre ellas, el respaldo a la continuidad de cuerpos técnicos como el de Javier Mascherano en la Sub-20, incluso en contextos de resultados adversos en competiciones internacionales. Asimismo, fue una de las voces encargadas de explicar públicamente los procesos de análisis y evaluación tras cada torneo juvenil, aportando transparencia y una visión de largo plazo sobre el rendimiento de los equipos formativos.

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