Bolívar lucha por una liga de fútbol femenino: 200 jugadoras reclaman tener un campeonato


19 de febrero de 2021

Compartir esta nota en

por Ayelén Pujol

En Bolívar la pelota gira, de manera oficial, sólo para los varones. Alrededor de 200 futbolistas de siete clubes reclaman hoy tener un torneo oficial en el cual poder competir con constancia. Afirman que les permitirá desarrollarse, mejorar su nivel y que generará que las niñas de esta ciudad de 27 mil habitantes puedan también tener sueños de fútbol.

 

A 300 kilómetros, en la Ciudad de Buenos Aires, donde está la sede de la Asociación Argentina de Fútbol, la disciplina crece. A los tumbos, por momentos, pero avanza. Se desarrolla. A través de un plan estratégico, por ejemplo, para 2021 los clubes de Primera A deberán tener un equipo de división reserva sub-19. Entre la actividad que cada vez se visibiliza más -entre torneo local y Selección- el impacto repercute a lo largo y ancho del país.

 

Mailén Flores, que tiene 23 años y es delantera en Balonpie, es una de las futbolistas que encabeza el reclamo: las jugadoras necesitan un torneo. Es ahora. “No puede ser que para competir haya que salir de acá. Por ahí no todas tenemos la posibilidad de salir afuera del pueblo. Queremos que el fútbol femenino crezca en nuestra ciudad. Por el futuro, porque hay muchas nenas que pueden desarrollarse, por nosotras y por ellas”, dice.

 

En Bolívar hay Liga de fútbol para varones. Para las mujeres nunca en la historia hubo un certamen de las mismas características. El puntapié lo dieron algunos espacios de fútbol 5 que abrieron la disciplina. La propagación fue inmediata: cada vez había más futbolistas. Desde hace dos años los clubes decidieron abrir el espacio.
 

Hay cuatro equipos de la ciudad -Empleados de Comercio, Independiente, Balonpié y Casariego- y la propuesta de las jugadoras de armar una Liga con dos clubes de Daireaux, que está a 77 kilómetros, y uno de Urdampilleta (partido de Bolívar), a 50 kilómetros.
 

“Hace dos años que entrenamos, hacemos amistosos, organizamos torneos relámpago y todo sale de nuestro bolsillo -dice Mailén Flores-. No nos ven que estamos a la altura para poder jugar una liga, piensan que hace poco nos armamos. Pero cuando jugamos una Copa Ciudad, en 2019, vino mucha gente. Ahora nos hicieron la ilusión de que estábamos listas para competir, pero no resolvieron nada y este año ya otra vez no tendremos campeonato”.

 

En una nota publicada en la web de FM Signos se remarca que para poder crear un certamen oficial, los clubes deberían tener fichas de sus jugadoras, algo que hoy no existe. Esas fichas tienen un costo. Al mismo tiempo, remarcan, el primer paso institucional para la existencia de un torneo debería ser la creación de una subcomisión de fútbol femenino con presupuesto para costear los gastos de apertura de cancha, ambulancia y árbitrxs. Mientras tanto, ninguna institución tiene, por caso, comisión de género.

 

La estrategia del ida y vuelta queda en evidencia: los clubes dicen que la responsabilidad es de la Liga, la Liga dice que los clubes deben resolver qué van a hacer. Se pasan la pelota.

“Este ida y vuelta hace que no nos llegue un fundamento con una base sólida. ¿Por qué no tenemos Liga? No sabemos. La necesitamos, es parte de romper estructuras y darle paso a lo nuevo -dice Maca Luque, delantera de Casariego, de 34 años-. Bolívar es muy conservador y esto da cuenta una vez más de eso. Hay ciudades cercanas, como Pehuajó, donde las mujeres ya juegan la liga. Se está abriendo paso en otros lugares, ¿por qué acá no?”.

Las jugadoras empezaron a organizarse. En estos días, después de esperar -sin suerte- reuniones entre los clubes y la Liga que definieran algo, presentaron una carta a Alberto Tomassini, el presidente de la Liga, insistiendo en la necesidad de contar con un torneo y recalcándole la importancia de pensar un deporte con equidad de género. “Pedimos que las mujeres tengan una participación activa y que los beneficios sociales que genera el fútbol se encuentren presentes en todas las personas sin hacer distinciones de raza, religión, género o status socioeconómico”, escribieron.

 

Tomassini dice que el año pasado tenían todo organizado para hacer la liga, pero que “se paró por la pandemia”. “La idea de los clubes es incluir el fútbol femenino, estamos dispuestos a realizar un campeonato, pero no hay fichajes, recién ahora están haciendo las fichas”, dijo en diálogo con Relatores.

“Las chicas lo que tendrían que haber hecho es plantearlo en su propio club, no a la Liga -agregó-. La situación de los clubes no te digo que es caótica pero es preocupante. No tienen entrada de dinero casi. Las chicas se largaron a hacer esta movida que yo no la veo mal, pero tendrían que haberse dirigido a su club, no salir de a una y juntar cinco, seis o siete chicas. La Liga son los clubes y si no hay clubes, no hay liga”, consideró.

 

-¿La Liga como entidad podría hacerse cargo de armar el certamen?

-Hoy por hoy afrontar ese costo es imposible. Los que aportan a la Liga son los clubes. Se les cobra una filiación mensual y se recauda con los pases también. Es imposible. No es fácil organizar, es fácil hablar, decir ‘yo quiero liga’.

-¿La decisión está en manos de los clubes?

-Sí, nosotros no les podemos exigir. Ahora, si dentro de esos clubes se forman subcomisiones y se busca la vuelta para recaudar se puede resolver más rapido esta cuestión.

-¿Pensaron en buscar sponsors? Quizá a las empresas de allí les interesa auspiciar la disciplina.

-No se habló. Acá es difícil que te ayuden económicamente, no hay empresas grandes, son empresas chicas. Habría que charlarlo pero por ahí no les interesa poner dinero en el fútbol, por ahí ayudan a otras instituciones.

-¿Y un apoyo desde el Estado?

-Se habla permanentemente con el municipio. Y los clubes también. Siempre viene alguna ayuda para los clubes. Es una posibilidad más.

-¿Buscaron ese recurso?
-No. lo primero que queremos es el fichaje.

Tomassini afirma que quiere que haya una liga femenina, pero que “las cosas apuradas salen mal”. ¿Será este año? “Yo quiero”, dice.

 

Verónica Fuster es una de las futbolistas que tuvo que irse de Bolívar para desarrollarse en el fútbol. Hoy es coordinadora del departamento de arqueras de Gimnasia -el primero exclusivo para el fútbol femenino-, atajó en Villa San Carlos -fue campeona y valla menos vencida de Primera B en 2016- y también en Gimnasia. Es profesora de educación física y directora técnica. Apoya el reclamo y dice que la Liga tiene que ir aggiornándose a las necesidades sociales que van surgiendo. “No tengo dudas de que con suma de buenas voluntades y con la capacidad organizativa de la Liga lo van a hacer a la brevedad. Es casi un deber hoy ofrecer una competencia para las mujeres que quieren practicar el deporte más popular del país”.
 

En su adolescencia Fuster padeció la falta de una Liga allí. “Había una canchita de fútbol 5 y ahí se empezó con la actividad. Fuimos con el objetivo de participar en los Torneos Bonaerenses y no había mucho más. Esa era la realidad en ese momento, complicada y con muchos sueños que no podían cumplirse ahí”. Veinte años después la realidad no parece haber tenido grandes modificaciones.

 

Bolívar es la ciudad de Marcelo Tinelli, el conductor, presidente de San Lorenzo, vice de AFA y también de la Liga Profesional. Fundó el Club Ciudad de Bolívar que hoy compite en fútbol masculino -participa en el Torneo Regional Federal y pelea por el ascenso al Federal A-. San Lorenzo es uno de los clubes que más importancia le da a su plantel femenino, pero Bolívar no tiene la disciplina abierta para las mujeres.

 

En la actualidad, todas las jugadoras de todos los clubes pagan su cuota social. Además, para recaudar fondos -comprar vestimenta y costear los gastos que hagan falta- empezaron a vender bingos: dividen el porcentaje de ganancia entre el club, la jugadora y el equipo.

También proponen: le sugieren a la Liga abrirles la cancha antes de los partidos de Reserva y de Primera, como para que sea más económico. Un dato: los dirigentes de las entidades son todos varones.

 

Luque, que es madre de cinco hijxs, remarca que es importante contar con un torneo porque las futbolistas existen: “Estamos, jugamos, se tiene que visibilizar”, dice. Y agrega: “Si hay torneo eso va a hacer que se rompan estructuras mentales de la sociedad en general, pero también de muchas chicas que quieren jugar y no se animan por los estereotipos. A las que ya jugamos nos hará crecer futbolísticamente”.

 

Las jugadoras creen que este año no tendrán un campeonato formal para ellas. “Nos dejaron de lado -dice Flores, que juega de 7 y que ya participó en ligas de otras ciudades cercanas-. Igual vamos a seguir luchando y trabajando para que se haga”.


Su sueño, dice, es jugar. Jugar donde sea.

Compartir esta nota en