De mayor a menor, el equipo brasileño hizo pesar su mayor jerarquía individual y colectiva para quedarse con el triunfo. En la primera etapa, con la complicidad de un adversario que eligió recostarse excesivamente en torno a su área, con un dibujo táctico que prácticamente no movió nunca los cinco defensores, Brasil generó superioridad, a partir del criterio de Casemiro y del genio de Neymar. El campeón de la edición 2019 tuvo chances claras para abrir la cuenta, mucho antes del festejo de Paquetá, el volante del Olympique Lyon que otorga equilibrio a la zona central. El arquero peruano Pedro Gallese debió revolcarse y exigirse en una doble tapada ante Neymar y Richarlyson para mantener el cero en su arco. Pero sobre los 34 minutos, un pase en profundidad puesto por Richarlison hacia Neymar derivó en la resolución del pleito, al fin y al cabo. El crack del PSG francés escapó por izquierda, tiró un ‘chiche’ en el área para meterle un caño a Alexander Callens y asistir a Lucas Paquetá, quien le pegó de zurda para mandar la pelota al fondo del arco.

En el segundo período, entonces, el equipo peruano del ‘Tigre’ Ricardo Gareca modificó el esquema con los ingresos del mediocampista ofensivo Raziel García y del lateral Marcos López. Tanto García (Cienciano) como López (San Jose Earthquakes, EE.UU.) aportaron desenfado y claridad para un ataque peruano que empezó a merodear los dominios de Ederson. Así, el arquero del Manchester City tapó un remate cruzado de Gianluca Lapadula y otro del apuntado García que llevaban peligro. La dinámica y despliegue de los conducidos por Gareca se fue perdiendo, con el correr del reloj, y así Brasil prefirió ‘enmarañar’ el partido, defendiendo la ventaja en propio campo y casi sin proponerse aumentar la diferencia. El equipo de Tite logró el objetivo y se instaló, en forma invicta, en el encuentro definitorio del sábado. Por su lado, el elenco de Gareca jugará por la medalla de bronce con el perdedor de la segunda semifinal, en cotejo que se jugará el viernes venidero.