Un enfrentamiento tenso entre los Minnesota Timberwolves y los Detroit Pistons terminó en caos este domingo en el Target Center de Minnesota. En un partido que se disputaba a toda velocidad, un altercado inesperado entre jugadores y entrenadores llevó a la expulsión de siete personas, incluida la figura argentina Pablo Prigioni, quien es asistente técnico de los Timberwolves.

El desencadenante del conflicto

El incidente ocurrió con 8:36 minutos restantes en la primera mitad, cuando los Pistons lideraban el marcador 39-30. Todo comenzó después de que Ron Holland, jugador de los Pistons, recibió una falta de Naz Reid, quien le quitó el balón cerca de la línea de fondo. La situación escaló rápidamente cuando ambos intercambiaron palabras, lo que terminó provocando un enfrentamiento entre los jugadores.

Donte DiVincenzo, de los Timberwolves, intentó calmar el conflicto al interponerse entre los dos jugadores, pero su intervención solo intensificó la situación al tomar la camiseta de Holland. En medio del caos, los entrenadores de ambos equipos también se vieron involucrados. El entrenador de los Pistons, J.B. Bickerstaff, y Pablo Prigioni intercambiaron gritos e insultos, lo que resultó en la expulsión de ambos.

El caos se extiende hasta las gradas

A medida que la pelea se intensificaba, miembros de seguridad y otros integrantes de los banquillos intentaron controlar la situación, pero el conflicto se extendió hasta el público cercano a la cancha. El nuevo copropietario de los Timberwolves, Alex Rodríguez, quien se encontraba en su asiento a pocos metros del incidente, asistió a un aficionado que se vio atrapado en medio del tumulto.

Expulsados del encuentro

Tras una evaluación de las autoridades arbitrales, se tomó la decisión de expulsar a siete personas en total. Los jugadores de los Timberwolves sancionados fueron Naz Reid, Donte DiVincenzo y Pablo Prigioni. Por parte de los Pistons, los expulsados fueron el entrenador J.B. Bickerstaff y los jugadores Ron Holland, Isaiah Stewart y Marcus Sasser.

Así fue la pelea que terminó con 7 EXPULSIONES??pic.twitter.com/JMcwFvw1sv

— NBA - Jordi de Mas (@demas6Basket) March 31, 2025

Reacciones tras el incidente

El entrenador de los Pistons, J.B. Bickerstaff, justificó la reacción de sus jugadores, afirmando que “obviamente, las cosas se pasaron de la raya”, pero destacó que la actitud de los jugadores al protegerse mutuamente era “innegociable” en el vestuario. En contraste, el entrenador de los Timberwolves, Chris Finch, expresó su preocupación por el nivel físico del partido antes del altercado. “Pensé que el partido había sido demasiado físico antes de eso”, comentó. “Es una lástima, pero sabíamos que eran un equipo súper físico. Te golpeaban, te sujetaban, todo lo que esperas de un equipo físico. Pero pensé que llegó un punto en que los jugadores iban a tomar las riendas. Eso nunca es deseable”.

Un encuentro marcado por las infracciones

El partido se destacó por su alta intensidad y número de infracciones. Con 12 faltas técnicas registradas, este encuentro estableció un récord como el de más faltas técnicas en un partido desde el 23 de marzo de 2005. Este dato refleja no solo el caos que produjo la pelea, sino también la tensión que ya se percibía en el ambiente antes del incidente.

Aunque el juego se reanudó más tarde, el foco del partido cambió. La atención ya no estaba en el marcador ni en las actuaciones individuales, sino en las consecuencias disciplinarias que podrían derivar del enfrentamiento. Se espera que la NBA revise las imágenes del evento y tome medidas adicionales, lo que podría resultar en sanciones económicas o suspensiones para los involucrados.