El Getafe ha sido sancionado por el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) con la clausura parcial de su estadio durante tres partidos y una multa de 27.000 euros. Esta sanción se debe a los insultos racistas proferidos contra el jugador argentino Marcos Acuña durante el partido contra el Sevilla en la última jornada de LaLiga.

En dicho partido, se activó el protocolo antirracismo a los 23 minutos de la segunda parte, tras los cánticos dirigidos al jugador argentino, a quien se le llamó “mono” desde las gradas. Además, Quique Sánchez Flores, entrenador del equipo, fue insultado con el término “gitano”.

La RFEF ha confirmado que la sanción se aplica en virtud del artículo 51.7 del Código Disciplinario por las infracciones muy graves tipificadas en los artículos 69.1.c), 69.2.d) y 76.2, apartados b) y d).

? Marcos Acuña fue víctima de racismo

? Sobre los 15' del segundo tiempo en el Getafe - Sevilla, algunos hinchas se dirigieron a él cantándole "mono". pic.twitter.com/Zt62rnNlSx

— Diario Olé (@DiarioOle) March 30, 2024

Según la resolución del Comité, el Getafe debe identificar antes de las 16:00 de este miércoles la estructura de las gradas para determinar la zona a cerrar. Según el acta arbitral, esta zona correspondería al sector situado en la zona central del campo detrás de la posición del árbitro asistente número 2. Además de la clausura, el club ha sido multado con 27.000 euros (29.000 dólares).

La RFEF ha indicado en un comunicado que la zona cerrada en las gradas deberá mostrar un mensaje visible de condena a los actos violentos, racistas, xenófobos e intolerantes en el fútbol y de apoyo al juego limpio. “A tal efecto, en los tres próximos encuentros a disputar por el Getafe en su campo se deberá cerrar el acceso al público en dicha zona, que quedará debidamente acotada, no pudiéndose reubicar a los espectadores que, en su caso, pudieran venir ocupando las mismas con carácter habitual”, añadió.

El árbitro Javier Iglesias Villanueva detalló en el acta del partido que en el minuto 23 de la segunda parte tuvo que parar el juego debido a los insultos racistas dirigidos al dorsal 19 del equipo visitante, con frases como “Acuña mono” y “Acuña vienes del mono”. El juez añadió que, siguiendo el protocolo de actuación en estos casos, se anunció la incidencia, no reanudándose el juego hasta dos minutos y medio después, y no volvió a producirse en ninguna otra ocasión durante el encuentro.

Al finalizar el partido, Quique Sánchez Flores, que fue entrenador del Getafe, reveló en la conferencia de prensa que un sector de la grada del Coliseum le llamó “gitano” como insulto racista y despectivo, y calificó la actuación de esos aficionados de “aberrante”.