Los futbolistas de Vélez, Abiel Osorio, José Florentín y Braian Cufré, han sido condenados a 90 días de prisión domiciliaria en Tucumán, en relación con una investigación sobre una denuncia de abuso sexual presentada por una periodista de 24 años. Por otro lado, el arquero Sebastián Sosa ha sido liberado.

La jueza Eliana Gómez Moreira tomó esta decisión después de una audiencia que duró más de diez horas. Los cuatro futbolistas, que se declararon inocentes y fueron imputados y procesados, tienen prohibido acercarse a la víctima a menos de 400 metros y salir del país.

Sebastián Sosa ha obtenido la libertad con la condición de que declare un domicilio en Buenos Aires. Los 90 días de prisión domiciliaria permitirán a la fiscalía continuar con la investigación.

Cufré y Florentín están siendo investigados por el delito de abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas. Osorio está siendo investigado por abuso sexual con acceso carnal. A Sosa se le ha concedido la libertad al considerar que tuvo una participación secundaria en los hechos.

José María Molina, el abogado de Osorio y Cufré, expresó su oposición a la prisión preventiva, argumentando que “no se daban los supuestos”. Añadió que “la jueza entiende que la prisión preventiva es distinta al arresto domiciliario, que es una medida de menor intensidad y autónoma”, pero contrapuso esa idea diciendo que “no deja de ser una medida de coerción, privativa de libertad no llamada prisión preventiva”.

Anteriormente, la fiscal Eugenia María Posse había solicitado la prisión preventiva por tres meses para los cuatro acusados, una solicitud que fue respaldada por la querella, según informaron medios locales.

Iliana Battaglia, quien defiende a Osorio junto con Molina, declaró que “nuestra teoría es que la víctima estaba consciente”. Añadió que “si se analizan las cámaras, se la puede ver que sale caminando normalmente y hasta cómo guarda una remera en la mochila que tenía puesta”. También indicó que “en la Cámara Gesell dijo que en el Uber tenía miedo a morir, en teoría, inconsciente. Señaló que también estaba así cuando le mandó los mensajes a Sosa”. Finalmente, compartió que “él declaró que no tuvo relaciones con la denunciante, sí reconoció que hubo unos besos”.