Central Córdoba de Santiago del Estero dio la nota en la segunda fecha de la Liga Profesional de Fútbol con el resonante triunfo 1-0 ante Boca, el último campeón del fútbol argentino, en el estadio Madre de Ciudades que tuvo a 10 mil hinchas "neutrales".

Francisco González Metilli, la figura del encuentro, marcó el gol (ST 11m) que sirvió para el segundo triunfo de Central Córdoba ante Boca en el historial, después de 55 años. 

El equipo santigueño salió con todo y Boca se desorientó. La línea defensiva del xeneize exhibió muchas dudas que los jugadores locales no supieron explotar al máximo. El mediocampo tampoco dio señales de coordinación y la primera parte fue favorable para un Central Córdoba enchufado con un Metilli desequilibrante.

Recién en los minutos finales del primer tiempo, Boca se animó con el empuje de Exequiel Zeballos. La más clara estuvo en los pies de Juan Ramírez, quien con el arco a disposición, tras asistencia de Darío Benedetto, se perdió la apertura del marcador. Boca tuvo a Benedetto y Nicolás Orsini como delanteros porque el colombiano Sebastián Villa estuvo en el banco de los suplentes en plan de descanso, mientras continúa en el eje de la tormenta por la denuncia de violencia de género.

Enzo Kalinski y Jesús Soraire, apoyados por Alejandro Martínez a la derecha, fueron la base del éxito para Central Córdoba que en el segundo tiempo encontró el gol con González Metilli cuando empujó la pelota tras el rebote de Agustín Rossi por el remate de Soraire. El arquero xeneize salvó la segunda caída cuando atajó el penal ejecutado por Renzo López. El penal se concretó por intermedio del VAR (Marcelo Weigandt lo tocó a Metilli) y el mismo sistema detectó una invasión de campo de Soraire, quien había convertido tras la atajada de Rossi.

Ante la urgencia, Sebastián Battaglia decidió el ingreso de Villa. El colombiano despertó de alguna manera a Boca y estuvo cerca de la igualdad. Un remate en el palo de Pol Fernández también privó al último campeón del fútbol argentino del 1-1- Pero Boca no mejoró en el juego y dependió de las individualidades hasta el final. Luis Vázquez, quien ingresó a falta de dos minutos, sacó un remate cruzado en el último de los ocho minutos agregados que pasó muy cerca del palo.

Central Córdoba finalizó cansado, aferrado al resultado por razones lógicas, que festejó los tres puntos como una verdadera final porque necesita sumar para engrosar el promedio.