Como el partido disputado hace un mes en Barranquilla, Argentina embistió al equipo cafetero en el inicio del juego y abrió el marcador antes de los primeros 10 minutos. Lo Celso se paró de armador con el arco de frente y profundizó con Messi que encontró un hueco entre los centrales. La jugada se ensució un poco, pero el as de espadas argentino se las arregló para asistir a Lautaro Martínez, quien, con un tiro raso cruzado, marcó el 1-0 definitivo.

Con el correr de los minutos, todo lo bueno que realizó Argentina en el inicio comenzó a desmoronarse. En los momentos en que la selección tenía el balón, Giovanni Lo Celso no lograba recibir detrás de los volantes centrales colombianos. Esto generó un déficit en la calidad y la cantidad de situaciones claras de gol.  

Promediando la mitad del primer tiempo, la albiceleste cedió el protagonismo y, sin sufrir, empezó a ceder la posesión del balón y la posición en el campo. Además, la primera mitad se tornó sumamente friccionada y fragmentada por la cantidad de infracciones cometidas. En los minutos finales, la pelota parada le permitió a los dirigidos por Scaloni generar peligro. Tras un córner, Nicolás González tuvo una clara ocasión de gol; mas el interminable Ospina le negó el grito sagrado al ahora jugador de la Fiorentina.

Después del descanso, el protagonismo colombiano fue in crescendo gracias a los ingresos de Fabra, Chará y -principalmente- Cardona. Justamente el jugador de Boca, a los 15 minutos de la etapa complementaria, agitó su varita mágica. Edwin jugó rápido un tiro libre en su propio campo, atacó con un pelotazo a espaldas de Pezzella y Luis Díaz (otro de los grandes valores cafeteros en la noche de Brasilia) ganó en velocidad, controló con zurda, definió cruzado con su pierna diestra y Dibu Martínez no pudo hacer nada.

Luego de la igualdad, Scaloni mandó a la cancha a Di María en lugar de Nicolás González y fue vital para cambiar la cara futbolística del combinado nacional.

A la inversa de lo sucedido en la primera mitad, Colombia dominó en el inicio del complemento y, tras el gol, Argentina levantó el nivel. La más clara del partido la tuvo Lautaro Martínez a los 25 minutos del segundo tiempo. Fideo Di María robó el balón en campo cafetero, gambeteó a Ospina y habilitó a Lautaro Martínez. El jugador del Inter recibió en el área (como De Paul en el primer gol frente a Ecuador), controló y, con el arquero eludido, definió al medio del arco. Allí estaba Wilmar Barrios, un optimista de la defensa, el último bastión cafetero, para decirle que no al ex Racing.

De la mano de Di María, en los minutos finales Argentina puso en jaque a Colombia. De hecho Messi, adolorido y con el tobillo ensangrentado por un golpe de Fabra, tuvo una clara oportunidad faltando 10 minutos, pero el palo derecho de Ospina le negó el gol y llevó el partido a los penales.

En la tanda de penales, Colombia comenzó pateando. Las figuras de ambas selecciones, Cuadrado y Messi, convirtieron sin inconvenientes; mas luego llegaron los yerros. Primero Davinson Sánchez y Rodrigo de Paul no pudieron marcar.

Después, llegó el turno de Yerry Mina. Antes de patear, el colombiano tuvo un duelo dialéctico con el arquero del Aston Villa. “Estás nervioso, yo te conozco. Te lo voy a atajar” le dijo Dibu al jugador del Everton. En el momento de la verdad, Mina pateó a la izquierda del arquero que contuvo el remate.  En el tenis, cuando hay un quiebre de saque, luego hay que confirmarlo. En la tanda de penales, sucedió lo mismo y Paredes, tras la atajada de Martínez, convirtió y confirmó.

El cuarto penal de cada equipo fue convertido por Borja y Lautaro Martínez para Argentina y Colombia, respectivamente. En el último disparo de la tanda, Dibu le contuvo el remate Cardona y los dirigidos por Scaloni clasificaron a la final.

La final será en el Maracaná, en Río de Janeiro. El escenario del partido definitorio en el Mundial de 1950, de la final del Mundial 2014. Brasil fue protagonista del primero, Argentina del segundo. El sábado a las 21 habrá una nueva batalla futbolística. El tiempo dirá si es mítica y le dará epicidad o no.