Lo despidieron en su segunda casa. No derramó una sola lágrima. Salió con esas salidas que solo se les ocurren a él. Un total de 10 mil hinchas asistieron al Etihad Stadium de Manchester para agradecerle por sus goles y él exhibió grande su sonrisa. Hoy, Sergio Agüero no pudo contener la emoción y quebró en llanto cuando el City perdió 1-0 ante Chelsea en Oporto en la final de la Liga de Campeones de Europa.

El "Kun" estuvo en los último 20 minutos en cancha para una tendencia que parecía irreversible. Agüero solo jugó siete partidos en la última Champions con un gol a Porto y a Olympique de Marsella en la fase de grupos, datos que no se reflejan con un ciclo brillante en el club desde su arribo en la temporada 2011/2012.

En su "Last Dance", Agüero estuvo cerca de un logro que hubiese significado su primera Champions League y un adiós soñado, perfecto. 

El "Kun", desde su arribo, ganó la Premier League en cinco ocasiones, una Copa FA, tres Community Shield y seis Copa de la Liga inglesa. Además, convirtió 260 goles (39 en Champions) en 389 partidos de todas las competencias y desde octubre de 2017 es el máximo goleador de la historia de Manchester City y el cuarto artillero de toda la Premier League. 
Los 185 festejos en la Premier lo posicionaron como el extranjero más goleador por encima de otras leyendas como el francés Thierry Henry (175) y Robin van Persie (144).

No pudo ser para el "Kun", no hubo cierre perfecto, pero ya lo había hecho y mucho más.