El entrenador de audacias


21 de octubre de 2022

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por Ariel Scher

El equipo del sobrino del Roto salió campeón doce veces seguidas, rompió tres récords de goles a favor y jamás recibió un cuestionamiento de la prensa deportiva. Sin embargo, su existencia cambió mucho y cambió bien cuando, en una decisión que miles consideraron absurda y ellos evaluaron magnífica, los jugadores dejaron ir al cuerpo técnico con el que habían ganado todo lo que habían ganado. En el Bar de los Sábados, ese reducto donde certificaba que los días y el fútbol eran acontecimientos para compartir, el Roto explicó la transformación en una frase: «La vida se les volvió una sonrisa cuando empezó a conducirlos el Entrenador de Audacias".

Hay ocasiones en las que el asombro adopta el formato de una sábana gigante y cubre la realidad. Eso sucedió en el Bar de los Sábados ante la sola mención de que el Entrenador de Audacias estaba en acción en alguna parte. Unos cuantos le conocían la historia. En las charlas con sus planteles, abordaba aspectos tácticos, pero siempre miraba a los futbolistas y les sugería esto: «Atrévanse, atrévanse a todo lo que les parezca digno».

Roto explicó la transformación en una frase: «La vida se les volvió una sonrisa cuando empezó a conducirlos el Entrenador de Audacias".

Defensores habituados a ejercer la tosquedad, mediocampistas tentados por el individualismo y delanteros más seducidos por la tabla de goleadores que por el juego habían crecido en generosidad y en satisfacción bajo el impulso del Entrenador de Audacias. Un tiempo después de conocerlo, el arquero del equipo del sobrino del Roto logró sintetizarlo en una notable entrevista radial: "Nos pide que nos animemos a ir para adelante, que nos demos la posibilidad de la dicha y que nos permitamos comprometernos con los demás y ser responsables. La verdad es que me costó entender qué tenía que ver eso último con la audacia, pero luego aprendí que la audacia no es esquivar el mundo, que la audacia es asumirlo".

"Ganan unas cuantas veces y pierden cuando les toca perder, pero están contentos"

Alguien le preguntó al Roto cómo le iba en la cancha al equipo de su sobrino con el Entrenador de Audacias. "Ganan unas cuantas veces y pierden cuando les toca perder, pero están contentos: eligen cómo juegan, eligen cómo viven y eligen cómo son". Una cierta felicidad recorrió entonces el Bar de los Sábados mientras alguien traía tazas de café fuerte y todos pensaban que no hay audacia más grandiosa que intentar la libertad.

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