Groenlandia: Cuando no anochece, el fútbol florece en el Ártico
26 de junio de 2025
A pesar del rechazo de CONCACAF el país del Ártico no detuvo su deseo de competir. Groenlandia sigue buscando su lugar en el fútbol internacional.
Bajo la luz constante, el fútbol nunca se detiene
Durante tres intensos meses, Groenlandia vive una transformación: el hielo y la oscuridad ceden paso a la actividad incesante y al fútbol bajo el sol de medianoche. En una tierra donde las temperaturas apenas superan los 10 grados, miles de personas se reúnen en campos abiertos a todas horas. La isla, con una población de alrededor de 56.000 habitantes, cuenta con 5.500 futbolistas registrados, es decir, casi el 10% del total.
La pasión, sin embargo, choca con obstáculos fuera del terreno de juego. La reciente negativa de la CONCACAF a aceptar a la Asociación Groenlandesa de Fútbol fue un golpe inesperado y, para muchos, injusto. La explicación oficial nunca llegó. Para algunos, la geopolítica —y no el deporte— fue el verdadero motivo.
Una decisión con muchas aristas
Las autoridades locales no pasaron por alto la dimensión política. El deseo repetido de Donald Trump de comprar Groenlandia y la creciente presencia de inteligencia estadounidense en el territorio no han pasado desapercibidos. Dinamarca y Groenlandia, ambos miembros del Reino danés, rechazaron enérgicamente cualquier idea de venta y criticaron la injerencia norteamericana.
Patrick Frederiksen, capitán de la selección nacional, opinó que el rechazo de CONCACAF fue más una cuestión de costos que de política. “Todos sabemos que es muy caro viajar a Groenlandia”, afirmó. Y no se equivoca: los vuelos desde Estados Unidos alcanzan los 1200 a 1500 dólares.
La Federación de Fútbol de Groenlandia pidió formalmente a la CONCACAF que le permita hacer parte de la asociación y de las competiciones.
— Juez Central (@Juezcentral) May 31, 2024
Este es el estadio de Nuuk, donde juega la selección. Le caben 2000 personas, su tribuna principal es la montaña de al lado y al fondo… pic.twitter.com/taniMc2A1l
El fútbol como red de unión
Pese a todo, el entusiasmo no decae. “Nos reunimos al aire libre y jugamos al fútbol toda la noche”, relató Angutimmarik Kreutzmann, mientras aprovechaba la luz interminable en un entrenamiento. El fútbol se convierte, en verano, en el eje de la vida social: niños, adultos, entrenadores y espectadores participan sin pausa.
Oscar Scott Carl, entrenador del club B-67 de Nuuk, lo resume: “Puedes ver cuánta gente participa en el partido y cuántos vítores recibe el público. También es una parte importante de crear unidad en el país, tener un deporte en torno al cual reunirnos”.
Formación, comunidad y orgullo local
Desde su fundación en 1971, la Kalaallit Arsaattartut Kattuffiat ha regulado el crecimiento del fútbol local. La selección nacional, masculina y femenina, no solo representa a Groenlandia en partidos amistosos, sino que también tiene un papel clave en la vida de la juventud. “Quieren tomarse fotos con nosotros o pedirnos un autógrafo”, dijo Frederiksen.
Durante el invierno, el futsal mantiene viva la llama del fútbol. En marzo, el equipo viajó hasta Brasil para disputar la Copa Intercontinental de Futsal, demostrando su compromiso con el juego, aun sin respaldo oficial.
?? ? La Liga de Groenlandia 2024 empezó el 3 de agosto... ¡y terminó el 10 de agosto!
— Histoporte (@histoporte_) August 16, 2024
7 equipos, estadios con paisajes de película y una estación que hay que aprovechar ?? pic.twitter.com/k8TarXWlfU
El sueño de competir en torneos oficiales
A diferencia de Groenlandia, las Islas Feroe, otro territorio danés, forman parte de la FIFA y la UEFA. Lo lograron antes de que se impusieran exigencias como estadios con capacidad para decenas de miles de personas. Para Groenlandia, con apenas 56.000 habitantes, construir un estadio de 40.000 asientos es impensable.
Visit Greenland ha manifestado que ese tipo de infraestructura no está en proyecto, aunque la ilusión persiste. Jimmy Holm Jensen, presidente del club B-67 de Nuuk, insiste: “Creo que tenemos algo que mostrarle al mundo”.