Increíble: un socio de Independiente se quejó de la dirigencia por las redes y lo suspendieron 2 años


29 de octubre de 2024

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Daniel Solorsa recibió un derecho de admisión de dos años tras criticar a la dirigencia del "Rojo" en Twitter.

Daniel Solorsa, un socio del Club Atlético Independiente, recibió un derecho de admisión de dos años tras criticar a la dirigencia del club en redes sociales. Este hecho suscitó un intenso debate sobre la libertad de expresión dentro del mundo del fútbol.

Una Situación Desconcertante

La situación en Independiente se torna cada vez más caótica, tanto dentro como fuera del campo. Solorsa, vecino de Avellaneda y hincha desde 1994, expresó su frustración en Twitter tras una serie de malas decisiones de la dirigencia y problemas con el estado del estadio. Su comentario sobre la falta de movilización de los hinchas para protestar por la situación del club desató una serie de repercusiones inesperadas.

“Yo puse, exclamé en mi Twitter: ‘¿Ya hay fecha para tomar la sede? Miren que a la cancha estamos todos pero para marchar nadie, miren que marchar es gratis’”, relató Solorsa. Esta publicación, aparentemente inofensiva, resultó en una sanción severa.

La Notificación Inesperada

La respuesta del club llegó de manera abrupta. A días del partido contra Godoy Cruz, Daniel intentó sacar su entrada, pero se encontró con la notificación de que su número de socio estaba suspendido. "Yo mandé mensaje a la línea de socios. Me dijeron que tenía que hablar con legales", explicó.

Frustrado, se dirigió a la sede del club, pero no pudo resolver la situación antes del partido. Al intentar ingresar al estadio, fue detenido por la policía, quien le informó sobre el derecho de admisión.

Un Ataque a la Libertad de Expresión

La acción tomada por la dirigencia levantó voces de protesta. Solorsa considera que este hecho representa un ataque directo a la libertad de expresión de los hinchas. “Nunca pensé en mi vida que la dirigencia de Independiente iba a estar pendiente de las personas que hablan en Twitter”, afirmó.

El socio votó por la actual dirigencia, esperando un cambio positivo, pero ahora siente una profunda decepción. “Se me cayó el mundo cuando Doman pidió la renuncia”, comentó en referencia a la inestabilidad en la gestión del club.

Futuro Incertidumbre

A pesar de la difícil situación, Solorsa no planea rendirse. Busca asesoría legal para apelar el derecho de admisión. “Lo que yo quiero es ir a la cancha. Nunca tuve problemas con la policía, solo expresé mi enojo”, concluyó.

Este episodio pone de manifiesto un dilema importante: hasta qué punto pueden los clubes manejar la libertad de expresión de sus socios. La situación en Independiente refleja un conflicto entre la gestión institucional y la voz de la hinchada, un tema que sigue generando controversia en el fútbol argentino.

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