Boris Johnson manda un ultimátum a Twitter, Instagram, Tiktok, Facebook y Snapchat: "Como no acaben con el odio y el racismo en sus plataformas, se enfrentarán a multas equivalentes al 10% de sus ingresos globales". pic.twitter.com/h7qjgWLONH

— El HuffPost (@ElHuffPost) July 14, 2021

Boris Johnson adelantó que el Gobierno está tomando medidas para asegurar que las leyes de prohibición de acceso al fútbol se modifiquen de tal manera que incluyan el racismo en Internet.

La advertencia llega después de que las estrellas inglesas Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka fueran objeto de agresiones y abusos racistas en las redes sociales, tras la derrota por penales ante Italia en la final de la Eurocopa en Wembley, el domingo pasado.

"Si usted es culpable de abusos racistas en Internet contra los futbolistas, no irá al partido. Sin peros. No hay exenciones ni excusas", expresó el líder británico durante una intervención en la Cámara de los Comunes.

Según el primer ministro, se reunió también con representantes de Facebook, Twitter, TikTok, Snapchat e Instagram ayer y les dejó en claro que se legislará para abordar este problema y advirtió que "a menos que eliminen el odio y el racismo de sus plataformas, se enfrentarán a multas que ascienden al 10% de sus ingresos totales".

Mientras tanto, más de 1 millón de personas firmaron un petitorio en el que se pide que se prohíba de por vida la entrada a las canchas a las personas que cometan abusos racistas contra los futbolistas en Inglaterra.

La campaña de la ONG Change recibió un apoyo asombroso en tan solo 36 horas, luego que los futbolistas ingleses fueran objeto de un ataque racista en las redes.

"El equipo de Inglaterra de Gareth Southgate juega para todos nosotros. Su visión es inclusiva y esto es más importante que nunca: es por eso que nos sentimos orgullosos de este equipo y por qué muchos de nosotros los apreciamos y queremos tanto. No debería haber lugar para los racistas y la intolerancia en el fútbol o la sociedad", dice el petitorio.

Shaista Aziz, Amna Abdullatif y Huda Jawad, quienes iniciaron la campaña, sostienen que "esta no es nuestra petición, es la nación que habla y dice que esto no está bien y ya es suficiente", según el diario local Metro.

La ley británica dice que la pena máxima de prohibición de ingreso a estadios de fútbol es de solo diez años.

Los clubes pueden optar por emitir prohibiciones de por vida agregando aficionados a las listas negras y negándoles el acceso, algo que no pueden hacer ni tribunales ni la policía.