Inglaterra-Escocia, los viejos enemigos


17 de junio de 2021

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por Roberto Parrottino

Jugaron el primer partido entre selecciones en 1872. Ahora se reencuentran en una Eurocopa tras 25 años, con la tensión por un nuevo intento de referéndum de Escocia para independizarse del Reino Unido.

El primer partido de fútbol entre selecciones se jugó en una cancha de criquet en Glasgow, en el Hamilton Crescent del West of Scotland Cricket Club. El césped se encontraba en mal estado por la lluvia de los tres días anteriores. Entre la neblina, ingleses y escoceses empataron sin goles el sábado 30 de noviembre de 1872, día de San Andrés, patrono de Escocia. Lo presenciaron cuatro mil personas. Escocia paró un 2-2-6. El árbitro le anuló un gol en el primer tiempo: sin travesaño, la pelota sobrepasó la línea imaginaria entre los palos. Inglaterra salió con un 1-1-8. En pleno partido, el arquero inglés Robert Barker cambió de puesto con el delantero William Maynard. Barker, el más veterano, tenía 25 años. Maynard, el más joven, 19. El arquero escocés Robert Gardner, se leyó en el Daily Record, “fumaba en pipa en el campo para paliar el aburrimiento que le producían sus largos periodos de inactividad en los partidos”. Los futbolistas escoceses jugaban todos en el Queen's Park, fundado en 1867, hoy en la cuarta división de Escocia, amateur hasta 2019. Pagaron una libra y diez chelines para alquilar el Hamilton Crescent, un destino por fuera de las guías de turismo.

A casi 150 años del clásico más antiguo del fútbol, Inglaterra y Escocia jugarán este viernes desde las 16 en Wembley por la segunda fecha del grupo D de la Eurocopa. Inglaterra es el país de la Premier League, la liga más rica y poderosa del fútbol que aportó la mayor cantidad de futbolistas (119) entre las 24 selecciones de la Euro, y que tiene al Chelsea, último campeón de la Champions, como el mayor prestador (17). El dominio lo extiende con la Championship, la segunda división inglesa, séptima liga con más futbolistas (28) en la Euro, por encima de la de Holanda (17). Escocia, en cambio, es el país cuya liga hegemonizan desde 1986 el Celtic y el Rangers, con una selección que volvió a una Euro tras 25 años pero que no juega un Mundial desde Francia 98. “Queremos ser la generación que devuelva a Escocia a lo que era”, dijo Andrew Robertson, lateral izquierdo del Liverpool, el capitán. Escocia no pasó la primera fase tanto en 1992 como en 1996. Desde entonces, los hinchas apoyaron en el vacío a “cualquiera menos a los ingleses”.

El Inglaterra-Escocia de la Euro tendrá como marco político un nuevo intento de Escocia de independencia, impulsado por la premier Nicola Sturgeon después de que el 55% de los escoceses votaran en 2014 permanecer en el Reino Unido. Reelecta en mayo, primera mujer en el cargo, miembro del socialdemócrata Partido Nacional Escocés, Sturgeon festejó la clasificación de la selección a la Euro con videos y gifs en las redes sociales. “¿Sturgeon anunciará el segundo referéndum a las 22 de este viernes?”, ironizó el actor galés Ewen MacIntosh (The Office). Es la hora en la que terminará Inglaterra-Escocia, el partido más antiguo en la historia del fútbol.

Escocia, el país en el que nació el fútbol de selecciones, enfrentará a la Inglaterra que encabezó el Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea. “Sencillamente, no hay justificación democrática alguna para que Boris Johnson intente bloquear el derecho del pueblo de Escocia a elegir su propio futuro”, dijo el mes pasado Sturgeon. Boris Johnson es el ultraconservador premier inglés al que Marcus Rashford, delantero de Inglaterra y del Manchester United, le marcó la cancha: lo obligó a dar marcha atrás después de que recortara comidas en las escuelas en plena pandemia. Johnson pretendió luego vestirse de superhéroe salvador ante el intento de la Superliga Europea, pero recién después de que los hinchas ingleses salieran en protesta a las calles. Y ya jugó la carta de la organización del Mundial 2030 entre el Reino Unido e Irlanda, dolido todavía por la derrota de Inglaterra en la votación de la sede 2018 con Rusia. “Es la casa del fútbol -dijo Jhonson-, el momento indicado”.

En el historial récord, Inglaterra suma 48 victorias y Escocia, 41 (25 empates). La corta diferencia no expone la superioridad futbolística inglesa. El declive escocés coincidió con la cantidad cada vez mayor de futbolistas en la Premier League y la Championship. En la selección de la Euro 96, 11 jugaban en Escocia y 10 en Inglaterra. Ahora juegan 14 en Inglaterra y 11 en Escocia. Los derechos televisivos de la Scottish Premier League -sin clasificación directa a torneos europeos- fueron vendidos en 2018 por cinco años a cambio de 185 millones de euros. Los de la Premier League inglesa por 5200 millones hasta 2025. “Cuando el dinero empezó a llegar, el fútbol dejó de ser cultura de la clase trabajadora. Antes tenías siempre muy buenos equipos escoceses porque estaban relacionados con la pobreza -dijo el escritor escocés Irvine Welsh, hincha del Hibernian y autor de la novela-película Trainspotting, a El País-. Ahora hay una economía de la habilidad, y ahí Inglaterra tiene diez veces más población, es decir jugadores diez veces mejores. En Escocia ya no somos rivales de Inglaterra. Somos rivales de las Islas Feroe. Ese quizás es nuestro clásico local”.

La última vez que selecciones de Inglaterra y Escocia se cruzaron en una cancha de fútbol fue en el Mundial femenino de Francia 2019. Inglaterra le ganó 2-1 en el debut. Es el partido más visto en la historia del Reino Unido, con 4,6 millones de espectadores. El primer partido entre selecciones femeninas de Inglaterra y Escocia se jugó el 7 de mayo de 1881 en el Easter Road de Edimburgo, nueve años más tarde que el de los hombres. Escocia le ganó 3-0 a Inglaterra. La revancha, el 16 de mayo en Glasgow, no terminó: las jugadoras fueron agredidas con estacas que delimitaban la cancha. Entre 1921 y 1971, el fútbol femenino estuvo prohibido: la Asociación Inglesa lo consideraba una “práctica inadecuada para las mujeres”. En los Juegos Olímpicos de Tokio, Inglaterra y Escocia jugarán unidas en la selección del Reino Unido, clasificada por el cuarto puesto de Inglaterra en Francia 2019. El Reino Unido tendrá a las inglesas Lucy Bronze, Steph Houghton y Jill Scott, a las escocesas Kim Little y Caroline Weir, y a la galesa Sophie Ingle.

Ahora es el turno de Inglaterra-Escocia por la Euro 2021. En la primera fecha, de local, Inglaterra le ganó 1-0 a Croacia. Escocia cayó 2-0 ante República Checa en Hampden Park. En la Euro de Inglaterra 96, los locales le ganaron 2-0 a Escocia en Wembley. Los escoceses cantaban: “If you hate the fucking English clap your hands!” (¡Si odias a los jodidos ingleses, aplaude!). Los ingleses respondían: “Stand up if you hate Scotland!” (¡Levántate si odias Escocia!). Separados por el Muro de Adriano, antigua construcción romana del año 122, y unidos por las monarquías desde 1704, Inglaterra y Escocia, el whisky y la ginebra, comparten el origen del fútbol de selecciones. “Lo más importante que ocurre con el fútbol -apuntó el escritor inglés Terry Pratchett-, es que la cosa no va sólo de fútbol”. Inglaterra-Escocia, los Auld Enemy (“Viejos Enemigos”).
 

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