La Federación Internacional de Tenis (ITF) anunció un nuevo formato para la edición del 2025 de la Copa Davis. Este cambio marca un giro significativo hacia el pasado, con la eliminación de la fase de grupos, lo que apunta a recuperar la esencia de este icónico torneo.

Cambios en el Formato

El nuevo formato mantiene las clásicas clasificaciones para las Fases Finales. Estas consistirán en series de cinco puntos al mejor de tres sets. La principal modificación se dará en las Fases Finales, que actualmente se juegan en cuatro grupos de cuatro equipos. En esta estructura, los dos mejores de cada grupo avanzan a los cuartos de final. En el nuevo formato, se disputará una serie de octavos de final en septiembre. Esta serie incluirá cinco partidos al mejor de tres sets y se jugará con el formato de local y visitante, como se hacía tradicionalmente.

A pasos minúsculos, la @CopaDavis recupera algo de su esencia. Tendrá un nuevo formato el próximo año:

- Se eliminará la instancia de fase de grupos.

- Serán ocho series independientes, en una especie de octavos de final, bajo el formato clásico: local/visitante, elección de… pic.twitter.com/6qa54HX4jK

— Victorio Grigera (@vgrigera_) September 17, 2024

Además, en noviembre se llevará a cabo el Final 8. Este evento seguirá el esquema actual con series de eliminación comenzando desde los cuartos de final. Cada partido se jugará al mejor de tres sets. La sede para el Final 8 se ubicará en un solo lugar, que podría ser Málaga (España) o Zhuhai (China).

La Influencia de Gerard Piqué y el Grupo Kosmos

Este anuncio representa un gran paso hacia la restauración de la esencia de la Copa Davis, que alguna vez fue uno de los torneos más destacados en el calendario de tenis. Hasta 2018, la competición se jugó con un formato de eliminación directa desde octavos de final, con cinco partidos al mejor de cinco sets.

En 2019, el Grupo Kosmos, liderado por el exfutbolista Gerard Piqué, se asoció con la ITF y realizó cambios radicales en el formato. Esta nueva estructura provocó un descenso significativo en el interés por la Copa Davis. Los estadios, que solían estar llenos y vibrantes, comenzaron a mostrar una preocupante falta de público.