Messi armó un festival de goles en la aplastante victoria ante Estonia
05 de junio de 2022
El crack rosarino convirtió todos los goles en el 5-0 del amistoso que se jugó en Pamplona
El amistoso ante Estonia se presentaba como una buena ocasión para que el seleccionador Lionel Scaloni le otorgue más minutos de juego a aquellos futbolistas que generalmente no son titulares. Está claro que el partido sirvió para eso, porque el entrenador dispuso muchos cambios en la formación, como también que la victoria argentina estaba en los papeles. Pero quizás nadie imaginó que Lionel Messi desplegaría un verdadero show en Pamplona.
El capitán argentino convirtió todos los goles en el 5-0. Es la primera vez que el máximo artillero histórico del seleccionado anota esa cantidad en un mismo partido. De esta manera, Leo ya acumula 86 gritos con la casaca albiceleste. Cuando parece que se le acabaron las sorpresas, saca un as bajo la manga. Y lo logra en el lugar donde es feliz. Porque su sonrisa es indisimulable. La albiceleste y su felicidad, acaso desde la obtención de la Copa América en Brasil, ya son un factor en común inseparable. Tal vez eso explique este momento, apoyado por un funcionamiento sólido. Todos juegan para y con él, sin eregirlo en el "salvador".
Argentina fue dominadora de principio a fin ante un equipo muy débil. Estonia aguantó todo lo que pudo. En el segundo tiempo se produjo una diferencia aburmadora en juego y resultado. Siempre con Messi como protagonista. El equipo de Scaloni mantuvo la presión en ataque, la confianza y voracidad ofensiva que demostró ante Italia en Londres. La renovación de nombres en el 11 tuvo a Alexis MacAllister como número "5"; el debut de Franco Senesi; Franco Armani estuvo correcto en su única intervención en todo el partido; Marcos Acuña fue proyección constante en la banda izquierda; Julián Álvarez dispuso de buen juego colectivo, pero le faltó gol; y Alejandro Gómez se desenvolvió con soltura por el costado izquierdo.
El último campeón de América sólo repitió tres nombres como Messi, Rodrigo De Paul y Nahuel Molina. Los tres jugaron a un nivel alto y potenciaron al resto para encarar un nuevo compromiso con mucha seriedad, más allá del oponente.
El entrenador tendrá en cuenta todo eso y mucho más, pero el partido será recordado porque Messi hizo cinco. Y de todos los colores. El primero de penal y hasta se dio el lujo de gambetear al arquero en otro. El rosarino jugó todo el partido, como él quiere. No lo sacas ni con una orden de la Justicia.
Argentina continúa en la senda del triunfo. Los contruye con fútbol y, esencialmente, con confianza. Es de esos equipos confiables, que derrochan tranquilidad. Una buena señal en busca del gran objetivo. Todos quisiéramos que Qatar 2022 comience mañana.