"Durante unos buenos 10 o 15 minutos, creo que todos en ese vuelo nos cuestionamos si íbamos a estar aquí hoy", dijo el base del Jazz Mike Conley después de la victoria del miércoles 111-107 sobre los Memphis Grizzlies. "No puedo hablar por todos, pero sé que los chicos estaban tratando de enviar mensajes de texto a la familia por si acaso, ¿sabes? Era ese tipo de situación".

"Llegó a ese punto en el que todos estábamos en el avión como, 'Esto podría ser realmente el final'", dijo el sexto hombre del Jazz, Jordan Clarkson. "Quiero decir, fue una situación loca. Entiendo completamente por qué Don no vino". La estrella del Jazz, Donovan Mitchell, se perdió el partido del miércoles debido a lo que el equipo denominó "razones personales". Mitchell, quien ha hablado del miedo a volar en el pasado, no se unió al equipo en su vuelo de Salt Lake City a Memphis que despegó horas después del aterrizaje de emergencia.

El entrenador de Utah, Quin Snyder, se negó a responder una pregunta sobre si el incidente aterrador del martes podría afectar la disponibilidad de Mitchell para futuros juegos como visitante. Jazz, que tiene una casa consecutiva este fin de semana, está programado para jugar como visitante el lunes en Dallas. Snyder dijo que los Jazz se reunieron el miércoles por la mañana en Memphis para ayudarse mutuamente a procesar la aterradora experiencia.
"No sé si una experiencia como esa de repente pasa y desaparece", dijo Snyder. "Todos se ven afectados de diferentes maneras, todas muy significativas. Y no era algo que íbamos a resolver con solo hablar de todo, pero creo que era importante reconocer lo que todos pasamos y, en realidad, ese mismo sentimiento de gratitud y aprecio por la fragilidad que todos vivimos, a veces sin darnos cuenta”.

Conley dijo que se sintió cómo si hubiera una explosión en el avión, un vuelo de Delta. Dijo que el avión inmediatamente comenzó a rebotar e inclinarse hacia la izquierda, y la gente en la parte de atrás vio llamas a medida que la altitud descendía en el vuelo. "Se sintió como si el avión se estuviera rompiendo en el aire. Durante cinco o 10 minutos, se sintió como una completa impotencia. Estamos agradecidos de que no haya sido tan grave como podría haber sido, pero dio miedo". Snyder, Clarkson y Conley elogiaron a los pilotos por su calma, profesionalismo y experiencia en la ejecución del aterrizaje de emergencia.

"Definitivamente es algo, una experiencia, que estamos felices de poder contar", dijo Clarkson. "Muchos de nosotros realmente llegamos a un punto de ,al menos 30 segundos en ese vuelo, todos llegamos a pensar, 'Hombre, podría haber terminado para nosotros'. Es triste decir eso, no juego con la muerte ni nada de eso". "Es algo que tenemos que impulsar y unirnos y seguir adelante, mantenernos fuertes, apoyarnos mutuamente. Cuánto tiempo tenemos para despegar, o hablar con nuestra gente de salud mental o lo que sea, eso es una situación grave si nunca se ha enfrentado a la vida o la muerte ".