La esgrimista María Belén Pérez Maurice pasó de la desazón por la eliminación a manos de la húngara Anna Marton en la prueba de sable individual femenino de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 al llanto de alegría porque su pareja y entrenador, Lucas Saucedo, le propuso matrimonio en plena entrevista con la televisión. 

 

La típica: disputás un juego olímpico, perdés un combate de esgrima, denunciás robo arbitral, te piden casamiento y decís que sí. ¿A quién no le pasó?pic.twitter.com/0ONNhUMYmJ

— El fútbol va con vos (@Relatoresconvos) July 26, 2021

Pérez Maurice masticó bronca después de la derrota 15-12 ante Marton con queja incluida por un fallo polémico de los jueces. La argentina ganó el primer asalto por 8-5, pero cuando estaba 5-4 arriba la húngara sufrió un golpe en la rodilla izquierda que obligó a su atención por espacio de dos minutos.

En el arranque del segundo asalto la argentina reclamó un punto pidiendo video pero no le fue concedido y Marton igualó en 8, instancia que se repitió a la inversa cuando estaban igualadas en 12, por lo que pasó al frente la húngara 13-12 y luego estiró a 14-12.

Marton, medalla de bronce en el Mundial de sable de Moscú 2015, volvió a acusar un dolor en esa rodilla izquierda, pero ya no podía reclamar más atención. Sin embargo se recuperó la para la estocada final y se impuso ante Pérez Maurice que en su tercer Juego Olímpico estuvo muy cerca de alcanzar su primera victoria ante un rival calificada que figura sexta en la clasificación.

La húngara, además de su superioridad en la clasificación, tiene 10 años menos que la argentina (26, nació el 31 de marzo de 1995 en Budapest).

Pérez Maurice accedió a una nota para la televisación oficial tras la eliminación con queja incluida: "La verdad que es cualquiera", dijo sobre el fallo arbitral. De repente, sin que se diese cuenta, detrás suyo apareció Saucedo con un manuscrito en donde le solicitaba casamiento.

El semblante de la esgrimista cambió de un instante a otro. Se quitó el barbijo, dijo "sí" y no dudo en besar a Saucedo, su compañero desde hace 18 años. Se trató de la segunda propisición de su entrenador tras su negativa en 2018.

Pérez Maurice no cerró los Juegos Olímpicos como deseaba, pero en lo personal se retiró con una felicidad enorme, compartida con su compañero de vida.