Racing derrotó a Corinthians 2-1 y avanzó a la final, con un marcador global de 4-3 a favor del equipo argentino. Juanfer Quintero brilló en el encuentro, marcando un gol y asistiendo en otro. Racing jugará la final el 23 de noviembre contra Cruzeiro en Asunción.

Un inicio complicado para Racing

El partido comenzó con un golpe para el local, cuando “Yuri Alberto combinó por izquierda con Memphis Depay”, quien, tras una notable jugada, definió al segundo palo, dejando a Gabriel Arias sin opciones. A pesar de la presión inicial, Racing fue ajustando su juego y comenzó a acercarse al área rival con más consistencia.

La reacción de Racing

En un momento crucial, “José Martínez puso la mano en el área” tras un centro de Maximiliano Salas, lo que llevó a que Quintero transformara el penal en gol a los 35 minutos. Tres minutos más tarde, una rápida acción de Salas permitió que “Juanfer quedara mano a mano” y sellara el segundo tanto antes del descanso. Gabriel Arias tuvo que intervenir nuevamente para evitar un empate, salvando un remate de Yuri Alberto.

Un segundo tiempo controlado

En la segunda mitad, a excepción de una jugada peligrosa de Salas, Racing mantuvo el control del partido, evitando sobresaltos y jugando con el corazón. El equipo de Ramón Díaz no encontró respuestas y, con el paso del tiempo, la emoción creció entre los aficionados locales, culminando en una celebración de clasificación tras 32 años sin alcanzar una final internacional. La expectativa ahora se centra en el enfrentamiento del 23 de noviembre contra Cruzeiro en Asunción.