Lo que tenés que saber

• Asamblea vecinal convocada para el sábado 22 a las 11.

• El Playón funciona como punto deportivo, cultural y social para la niñez.

• La comunidad mantiene el lugar y denuncia riesgo de desalojo.

• El sitio ocupa una esquina marcada por la historia del barrio.

• Padres y madres solicitan diálogo con autoridades porteñas.

El Playón y su historia en el corazón de La Boca

En Araoz de Lamadrid y Del Valle Iberlucea, a pocos metros del Riachuelo y cerca de La Bombonera, se ubica El Playón donde juegan los pibes del barrio. Vecinos recuerdan que hace más de cuatro décadas existió allí un conventillo consumido por un incendio, uno de los males que afectaron al barrio. Ahora, otro mal proyecta su sombra sobre ese mismo punto: el desalojo.

Un territorio codiciado por cambios urbanos

La Boca convivió con amenazas similares en distintas épocas. Según la mirada barrial, los intereses inmobiliarios se posan sobre la zona impulsados por transformaciones vinculadas al Riachuelo, nuevas lecturas del fútbol y la continuidad ribereña de Puerto Madero. Vecinos señalan que esas mejoras no derivaron en empleo ni en reactivación económica local.

El Playón está decorado con arte popular que evoca al transbordador, los conventillos, La Bombonera y los colores azul y amarillo asociados al barco sueco que dejó su marca en la ribera.

Un espacio deportivo, cultural y comunitario

El Playón reúne actividades deportivas para las infancias y facilita su seguimiento médico y social. También funciona como lugar de ensayo para Los Príncipes de La Boca, donde la murga y el carnaval convocan a pibes y pibas durante todo el año. Allí mismo se realizan festejos y conmemoraciones, con presencia diaria de actividades.

Este espacio abierto es cuidado por la propia comunidad, que se ocupa de mantenerlo iluminado, limpio y atractivo. Vecinos lo describen como un museo vivo, gratuito y accesible, atendido por quienes lo usan y sostienen.

Reclamo de diálogo y memorias de generaciones

Según expresan desde el barrio, cuando aparecen señales de mejora urbana, no siempre favorecen a quienes viven y construyen identidad en ese territorio. Se menciona el avance de la gentrificación y su impacto directo en los residentes, quienes suelen enfrentarse a la primera instancia: el desalojo.

Madres y padres solicitan una mesa de diálogo con el gobierno porteño para discutir un proyecto de inclusión. En una recorrida reciente, un vecino recordó a un entrenador apodado Rama, quien lo saludó con la frase: “Lo que ustedes hacían antes ahora lo hacemos nosotros”.

Memorias de antiguas prácticas comunitarias resurgieron en esa charla, donde también se mencionó: “A veces las leyes que rigen la convivencia urbana, no son justas”. El texto continúa con interrogantes sobre el destino de un espacio cuidado durante décadas por la comunidad.

Asamblea para definir los próximos pasos

La comunidad convocó a una asamblea este sábado 22 de noviembre a las 11 para definir cómo continuará la organización en defensa del Playón, en el mismo lugar que reúne a generaciones de vecinos.