San Lorenzo atraviesa una complicada situación con su nuevo patrocinador de indumentaria, la empresa argentina Atomik. La reconocida marca alemana Hummel planea intimar a Atomik por presunto plagio del logo, lo que podría poner en riesgo el acuerdo de suministro de camisetas para la temporada 2025. Este conflicto surge después de que San Lorenzo decidiera cambiar de sponsor, dejando atrás su vínculo con Nike, y firmara un contrato con Atomik por los próximos cuatro años.

El cambio de patrocinador

Tras 10 años de colaboración con la empresa estadounidense Nike, el club de Boedo optó por finalizar el acuerdo, que le otorgaba a Nike una importante producción de camisetas sin pagar el 15 por ciento de regalías estipulado en el contrato. Este contrato había sido fijado en 400 mil dólares anuales, distribuidos en 10 cuotas. La decisión de San Lorenzo de cambiar de proveedor se debió, en parte, a las mejores condiciones ofrecidas por Atomik, que incluirían un monto anual de 375.000 dólares y un acuerdo por cuatro años, es decir, un total de 1.5 millones de dólares.

¿Será? ¿Sensaciones?

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— Debate San Lorenzo (@DebateSL) January 14, 2025

La nueva camiseta y el conflicto con Hummel

En los últimos días, comenzaron a filtrarse imágenes de lo que podría ser la nueva camiseta de San Lorenzo para la temporada 2025. El club ya había realizado un pedido inicial de 150 mil prendas por año, según lo estipulado en el acuerdo con Atomik. Sin embargo, ahora el futuro de estas camisetas está en duda debido a una demanda por plagio que podría interrumpir la producción.

Hummel, la marca alemana que viste a la selección de Dinamarca, denunció que el logo de Atomik es idéntico al suyo. Ante esta acusación, Hummel solicitó que se retire el logo de la camiseta de San Lorenzo, lo que obligaría al club a frenar la producción de las 150 mil camisetas anuales mientras se resuelve el litigio.

El futuro incierto de las camisetas

Este conflicto legal pone en peligro la entrega de las camisetas a San Lorenzo, que ya había confiado en Atomik para vestir al club en la temporada 2025. La decisión final sobre el uso del logo dependerá del desarrollo del litigio, lo que deja al club en una situación incierta respecto a su indumentaria para el próximo año.