Boca empató pero quedó eliminado por penales


20 de julio de 2021

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por Redacción Relatores

Como visitante, el "Xeneize" igualó 0 a 0 ante Atlético Mineiro en los 90 minutos reglamentarios, pero tras el 3-1 en los penales, quedó eliminado de la Copa Libertadores.

Las realidades de ambos equipos, a niveles futbolísticos parejos, la marcaban el mayor rodaje de los locales porque el Brasileirao ya lleva una docena de fechas de disputa mientras que en Argentina solamente se jugó una jornada del torneo local y encima Boca la afrontó con suplentes.

Sin embargo ni esa diferencia le permitió a los capitaneados por Ignacio Fernández, se notó a lo largo del encuentro, ya que ambos equipos se dedicaron a pelear el partido en el primer tiempo más que a jugarlo, aunque en ese lapso el árbitro uruguayo Esteban Ostojich, el mismo de la final de la Copa América entre Argentina y Brasil en el Maracaná, no mostró ni una tarjeta amarilla en ese período inicial. Y como esa disputa se manifestó esencialmente en la mitad de la cancha, las llegadas a las áreas con concretas posibilidades de gol brillaron por su ausencia en ese período inicial, salvo un mano a mano a Jefferson Savarino bien obturado por el arquero Agustín Rossi.

De esta manera los 45 minutos iniciales pasaron sin pena ni gloria, casi como un espejo de lo acontecido en el partido de ida en Buenos Aires, y llamativamente lo mismo iba a ocurrir en la etapa final, hasta con otro polémico gol anulado a Boca y todo.

En la Bombonera el gol de cabeza anotado por Diego González fue invalidado a instancias del VAR por una presunta falta previa, un leve empujón de Norberto Briasco a un rival, y hoy la historia se repitió con un tanto convertido por Marcelo Weingandt a los 20 minutos del segundo tiempo por un finísimo offside del propio "Pulpo". Esto desencadenó algunas escaramuzas entre jugadores y hasta los cuerpos técnicos, siendo expulsados un colaborador del brasileño Cuca así como el entrenador de arqueros boquense Fernando Gayoso.

Los reclamos del propio técnico Miguel Ángel Russo con un elocuente "dos veces la misma historia" fueron el mejor resumen del sentimiento "xeneize" por este nuevo fallo adverso tan difícil de advertir ya no solo para el ojo humano, sino también para el VAR y toda su parafernalia tecnológica.

A partir de allí y hasta el final, el local, quizá animado por haber superado una situación que lo ponía al borde de la eliminación, se mostró más ambicioso que Boca en la búsqueda del gol que lo pusiera en cuartos de final. Pero fue entonces cuando el arquero Rossi volvió a aparecer para defender su arco ante un remate muy peligroso del ingresado Dylan Borrero, y entonces este partido, rústico por donde se lo mire, desde el juego hasta el arbitraje, con VAR incluido, transitó directamente hacia la definición por tiros penales.

Y en esa instancia la mala puntería de los futbolistas boquenses, que fallaron en tres de los cuatro penales ejecutados, terminaron dándole injustamente el boleto de salida al conjunto argentino a manos de un equipo brasileño que nunca fue superior a lo largo de los 180 minutos de la serie, pero pese a ello ya está en cuartos de final.

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