Intensos cruces oficiales entre Boca y Mineiro


21 de julio de 2021

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Ambas instituciones enuncian relatos contrapuestos y la polémica gana en temperatura.

Atlético Mineiro volvió a responsabilizar a "jugadores y personal" de Boca Juniors por los incidentes ocurridos anoche en el estadio "Mineirao", de Belo Horizonte, luego del partido en el que el equipo brasileño logró la clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores al imponerse en la definición con tiros penales.

Mineiro, además, informó que su presidente, Sergio Coelho, pagó "de su bolsillo" la fianza exigida por la Policía Civil de Mina Gerais a Boca Juniors (que luego devolvió el monto); y le exigió a la Conmebol "castigos severos a los infractores".

En un comunicado publicado en su página web y en sus redes sociales, el equipo brasileño señaló:

"Las escenas de violencia ampliamente difundidas por los medios de comunicación muestran, de manera inequívoca, que toda la confusión fue causada por los jugadores y personal de Boca".

"No se admite que en una competición de alto nivel como la Copa Libertadores haya lugar para este tipo de comportamientos y conductas antideportivas, por lo que el Club Atlético Mineiro exige a la Conmebol castigos severos a los infractores", citó Télam.

"El Club Atlético Mineiro reitera de forma enfática que no tuvo responsabilidad en los incidentes ocurridos y que su presidente, Sérgio Coelho, pagó de su propio bolsillo la fianza exigida a Boca por la Policía Civil de Minas Gerais, ya que la delegación argentina no tenía efectivo en moneda nacional (el monto fue reembolsado luego por el equipo argentino)".

"Mineiro espera que episodios como los registrados se conviertan, cada vez más, en hechos aislados en el mundo del fútbol, ??para que la paz y el respeto sean los dueños de la razón. Y es de destacar que a pesar de la pésima forma en que fue recibido en el primer juego, Mineiro no dejó de brindar todo el apoyo que fue necesario".

La institución hizo también una cronología de los hechos sucedidos al finalizar el encuentro, en la que acusó a jugadores y personal de Boca de atacar "a todos los que tenían enfrente, arrojando rejas, extintores, bebederos, barras de hierro (en forma de puñal) y otros objetos que estaban a su alcance".

"De repente, sin lograr el intento de buscar a los árbitros, los argentinos decidieron invadir el vestuario" del local; y "para proteger la integridad física de los atletas y del comité técnico del equipo, Coelho se posicionó para tratar de impedir el ingreso de los argentinos, ejerciendo el derecho a la legítima defensa", concluyó.

Por su parte, el presidente de Boca Juniors, Jorge Amor Ameal, declaró hoy que su equipo fue "despojado" anoche ante Atlético Mineiro de Brasil en la Copa Libertadores de América y dijo que a su criterio el partido podría disputarse nuevamente porque "se hizo todo mal".

"Fuimos despojados ayer. No mandamos el comunicado antes porque teníamos un terror tremendo de que nuestra gente siguiera demorada en Brasil", señaló Amor Ameal en referencia al comunicado oficial que Boca difundió esta tarde, citado por Télam.

"Hoy vamos a tomar la decisión acerca de lo que vamos a hacer. Si me preguntan de jugar el partido de nuevo, digo que puede ser porque todo esto estuvo mal hecho", dijo el dirigente.

"Prefiero que el árbitro se equivoque y no que el error sea de tres personas sentados en un lugar donde no sienten nada. En un partido de esta magnitud y esta importancia, los expertos dijeron que la cámara (en el gol anulado a Boca) estaba mal tomada", remarcó.

Luego habló de los incidentes después de finalizado el encuentro. "La policía es militante de Brasil. Siempre pasa lo mismo en Brasil. Y no tiene que ver el pueblo brasileño, esto daña y hace mal. Se portó muy bien el embajador Daniel Scioli y el cónsul en Belo Horizonte (Santiago Muñoz), estuvieron toda la noche con el plantel de Boca", dijo.

"Estuvimos 12 horas demorados, con el plantel en los micros frente a la comisaría. Hay que respetar a la Argentina, sus equipos, directores técnicos y dirigentes, así como nosotros respetamos a los que vienen a nuestro país", sostuvo Amor Ameal, quien rechazó las acusaciones que el presidente del Atlético Mineiro, Sergio Coelho, realizó desde el partido de ida en la Bombonera.

Ameal fue muy crítico del presidente del club brasileño, al explicar que "no hablo con Coelho ni hablaré".

"Cuando dijo que lo tratamos mal en Buenos Aires, será porque le hicimos un gol que después no nos cobraron. Tratamos a la dirigencia del Mineiro del mismo modo que lo hacemos siempre con la dirigencia de los clubes rivales de Boca en la Bombonera, estuvieron ubicados en el mismo lugar que todos y se los atendió bien, como hacemos con todos, con el catering correspondiente y la amabilidad de siempre", subrayó.

El presidente boquense recomendó a los próximos rivales de Atlético Mineiro en la Copa Libertadores "que tengan cuidado" porque "lo que nos pasó a nosotros les puede pasar a otros"

"Todo lo que pasó demuestra que Atlético Mineiro alguna relación con los hechos debe tener. Con dos cuerpos arbitrales distintos pasó lo mismo. El problema es Boca, que iba a sacar de la Libertadores a quien en teoría era el mejor del torneo y el que más puntaje había sacado en la fase de grupos", expresó Amor Ameal.

Con respecto a la intervención de los integrantes de la secretaría de fútbol y sobre su ausencia en la delegación que viajó a Brasil, explicó que no viajó a Brasil "por el tema del Covid".

"Tengo 72 años. Y Román (Riquelme) no viaja al exterior, hasta ahora ha sido así", puntualizó.

En cuanto a los duros incidentes que registraron las cámaras de TV y los videos que se viralizaron por las redes sociales, dijo que "hay que entender a los jugadores para aquellos que critican esta situación. Hay que vivirlo. Es fácil hablar desde el sillón. Al fútbol nosotros lo sentimos de esta manera. No debió pasar, pero pasó".

El presidente del club de la Ribera destacó la solidaridad de la AFA y de Claudio "Chiqui" Tapia, al señalar que "tuvimos acompañamiento del presidente de la AFA y sus ayudantes, se comunicaron con nosotros para ayudar desde lo humano. Y luego está lo deportivo".

Ameal lamentó, asimismo, que no lo llamó nadie de la Liga Profesional de Fútbol (LPF): "Me duele eso de que nadie llamó desde la Liga, por eso sigo sosteniendo que hay que terminar con el doble comando en el fútbol argentino".

Con respecto al partido ante Banfield por la segunda fecha de la LPF, programado para el próximo sábado en el estadio del "Taladro", Ameal consideró que "deberíamos postergar el partido ante Banfield".

"Pero estas son decisiones que tendrá que tomar la AFA y quien corresponda. Pero no nos acostumbramos a llorar. Jamás lloramos, aunque creo que es lógico que pidamos no jugar el fin de semana", sostuvo.

Por último, el presidente de Boca dijo que anoche sintió "una tristeza muy grande".

"Lo que pasó después fue producto de lo que pasó antes, del despojo alevoso que sufrimos, nada mas que eso. Nos reuniremos con los dirigentes y veremos cuales serán los pasos a seguir", completó.

En tanto, los futbolistas Marcos Rojo, Diego González, Cristian Pavón, Carlos Zambrano, Roberto Briasco; y el asistente Araujo, son los acusados por lesiones y daños ante la justicia de Brasil por los incidentes en la zona de vestuarios.

Un comunicado de prensa de la Policía Civil de Minas Gerais, ante la cual declararon los acusados, los futbolistas y Araújo, señala esta tarde que los imputados fueron liberados para seguir el proceso en libertad.

En dos casos, Boca pagó una fianza de 3.000 reales cada uno (600 dólares) por "daños". Bajo esa denominación la denuncia incluyó la rotura de 4 puertas de madera, 2 dispensers de alcohol en gel, y 2 bebederos de agua.

Además, Sebastián Villa está acusado de lanzar un bebedero contra los agentes de seguridad contratados por Atlético Mineiro, mientras que a Pavón lo acusan de lanzar envases de bebidas contra agentes de seguridad y policías.

Según la denuncia, Rojo y González atacaron a agentes de seguridad y agrega que el primero tomó un matafuegos de la puerta del vestuario de Atlético Mineiro, "aunque se desconoce si fue arrojado".

Briasco fue acusado de atacar a un dirigente del club brasileño con una barra de hierro, mientras que Zambrano fue imputado por ofender a la autoridad por escupir a la tropa de elite de la policía mineira.

En Brasil funcionan en los estados dos tipos de policía: la militarizada, que es la de patrullaje y acción rápida; y la Civil, que toma las denuncias y realiza investigaciones.

Uno de los puntos más importantes de la denuncia hecha por la Policía Militarizada fue que el club Atlético Mineiro no le permitió estar en la zona de vestuarios para preservar la burbuja sanitaria, contra la opinión de la corporación, que alertó sobre la tensión existente antes del encuentro.

Es decir, según la denuncia a la que accedió Télam, Atlético Mineiro quiso que su propia empresa de seguridad ocupara la zona de vestuarios, sin la presencia de los agentes del Estado.

"Los policías militarizados estaban en la zona de estacionamiento para acompañar a Boca al aeropuerto pero fueron llamados por los guardias privados de Atlético Mineiro y la administración del estadio Mineirao. Varios jugadores de Boca intentaban, en confrontación con guardias privados, invadir el espacio destinado al Atlético", dice la denuncia.

Y sigue: "Los jugadores de Boca lanzaron varios objetivos contra los guardias, como las vallas, contenedores de residuos, bebederos y botellas. En el momento en el que los policías llegaron, los jugadores lanzaron objetos y los policías usaron instrumento de menor potencial ofensivo, como gas pimienta, para contener la pelea generalizada. Los jugadores de Boca volvieron a su vestuario".

Al menos 13 personas, dice la denuncia, alegaron ser víctimas y fueron escuchadas.

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