En lo que fue la cuarta fecha del Grupo G de la Copa Libertadores, Vélez ganó por 2-1 ante Liga de Quito. Los dirigidos por el “Flaco” Pellegrino se recuperaron del traspié en fechas anteriores y sueñan con la clasificación.

Tras conseguir el pasaje a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), Vélez se jugaba ante Liga todas las cartas posibles para mantener la ilusión con clasificar a la próxima fase. Y se vio en el planteo. El conjunto argentino fue claramente superior que los ecuatorianos en los primeros minutos. De tal manera que a los 4 minutos, Lucas Janson recibió una fuerte patada de José Quinteros dentro del área y el árbitro cobró penal. Penal que se hace cargo, Thiago Almada pero que define muy mal y se estrella en el palo. A pesar de malerrar la pena máxima, el conjunto de Liniers siguió con la misma intensidad y demostrando la superioridad con respecto a su rival. Buen juego asociado entre Janson-Lucero-Almada y buenas proyecciones de sus laterales (el que más veces se sumó al ataque fue Francisco Ortega). Y justamente, a traves de ese tridente de ataque llegó el primer gol de Vélez. Tras un regalo de Lucas Villaruel para Janson quien tira el centro atrás y se encuentra con el pibe Almada para poner las cosas 1-0 e ir al descanso como justo ganador.

Ya en el complemento, la imagen del juego fue variando con el transcurrir del mismo. Por momentos fue claro dominador el conjunto de Liniers mientras que por momentos parecía que hubo una reacción por parte de los dirigidos por Pablo Repetto. Y justamente, en el mejor momento de Liga llega el segundo gol de Vélez. Tras una sucesión de amagues de Ricky Centurión (entró en el segundo tiempo por Almada), tiró un gran centro a la cabeza de Lucas Janson y poner las cosas 2-0 y transmitir calma al pueblo fortinero. Aun así, el conjutno ecuatoriano logra descontar a través de Matías Zunino y volver a ponerse en partido. Pero el partido, en los últimos 10 minutos de partido, Liga empezó a sufrir nerviosismo y se notó en dos errores que le costó el empate. El primero fue la expulsión del argentino Ezequiel Piovi (ingresó a los 25 del ST) y el segundo fue querer jugar rápido un tiro libre defensivo, donde Andersson Ordoñez nunca vio la presión de Federico Mancuello (entró a los 40 ST) y le regaló la pelota y liquidar el partido.

Vélez seguirá su camino en la Libertadores cuando reciba, en Liniers, a Unión La Calera, mientras que Liga de Quito tendrá un duelo difícil cuando viaje a Brasil para jugar ante Flamengo.