Vélez no pudo con la altura ni con sus propios errores y cayó 2-1 ante San Antonio Bulo Bulo en Cochabamba, por la tercera fecha del Grupo H de la Copa Libertadores. En un partido parejo, el equipo argentino sufrió dos goles en contra —uno en cada tiempo— y, aunque descontó sobre el final, no le alcanzó. Con este resultado, ambos equipos lideran la zona con seis puntos.

Más allá del trámite del partido, lo que preocupó fue la postura del equipo. En lugar de aprovechar las evidentes falencias del rival —un equipo limitado, debutante en el torneo y sin peso internacional—, Vélez eligió una intensidad física difícil de sostener a más de 2.500 metros de altura. El equipo de Barros Schelotto se vio partido, sin conexión entre líneas y sin claridad para definir.

?? ¡Las estadísticas #bwinColombia del2??-0? de #SanAntonioBuloBulo ante @Velez, por la Fecha 3 del Grupo H de la CONMEBOL #Libertadores!@BwinColombia pic.twitter.com/Vqfe3Odd3j

— CONMEBOL Libertadores (@Libertadores) April 24, 2025

El planteo, que quizás podría funcionar en el llano, quedó expuesto en la altura. La falta de adaptación, sumada a errores puntuales que terminaron en goles en contra, dejaron a Vélez con las manos vacías en un escenario donde, en los papeles, tenía todo para ganar.

La buena noticia es que el grupo sigue abierto. Con seis puntos, el Fortín aún depende de sí mismo para clasificar. Pero el margen de error se achicó. En la próxima jornada recibirá a Olimpia en Liniers, un partido clave para volver a tomar el control del grupo y recuperar confianza.

El resultado en Bolivia no es el fin del camino, pero sí un llamado de atención. Vélez tiene plantel y jerarquía para competir, pero deberá ajustar su juego, su enfoque y su lectura de los partidos si quiere avanzar con firmeza en la Copa.