Paraguay y Perú, ambos con entrenadores argentinos, disputaron este viernes el primero de los partidos correspondientes a los cuartos de final de la Copa América. Fue el estadio Olímpico de la ciudad de Goiania, bajo la conducción arbitral del uruguayo Esteban Ostojich.

Paraguay alineó a Antony Silva; Alberto Espínola, Gustavo Gómez, Junior Alonso y David Martínez; Mathías Villasanti y Angel Cardozo Lucena; Richard Sánchez, Angel Romero y Santiago Arzamendia; Carlos González. DT: Eduardo Berizzo. Al tiempo que el Perú de Ricardo Gareca formó con Pedro Gallese; Aldo Corzo, Christian Ramos, Anderson Santamaría y Miguel Trauco; Renato Tapia y Yoshimar Yotún; André Carrillo, Sergio Peña y Cristian Cueva; Gianluca Lapadula.

En un partido que arrancó con todo, Paraguay dio el primer golpe a los 11 minutos de iniciado, cuando Gustavo Gómez Portillo abrió el marcador para el equipo guaraní. 

Luego de un tiro de esquina de Sánchez, y tras un cabezazo de Héctor Martínez, Gallese hizo una salvada enorme, pero no pudo evitar que el defensor empujara el balón sobre la línea.

Después de este impacto prematuro, la alegría del team de Eduardo Berizzo encontró una tranca cuando diez minutos después, llegó un gran desborde de André Carrillo, quien metió un centro punzante al área chica para que Gianluca Lapadula se anticipara y mandara la pelota a la red.

Ante la paridad empezaron a rasparse y a prestarse las posesiones. Paraguay intentaba con centros cruzados sin destino mientras que Perú hacía lo propio con la necesidad de mantener el balón controlado.

A los 39, en base a ese control de pelota, Perú hilvanó una jugada hermosa entre Carrillo, Yoshimar Yotún, y otra vez Lapadula, ante la salida de Silva, sacó un remate cruzado de zurda y se llenó la garganta de gol. El equipo peruano daba vuelta el resultado.

El epílogo de la primera parte dejó una absurda expulsión del autor del gol paraguayo, quien fue amonestado a los 42 y vio la segunda amarilla en tiempo adicionado. Ante el segundo cartón para Gustavo Gómez, Paraguay se quedó con 10.

En el complemento Paraguay no se enteró que jugaba con un hombre menos y salió a comerse a Perú. Le llenó el área de centros, hasta que a los 9 minutos empató el partido Junior Alonso, con un delicioso pique, ante la salida de Gallese.

Tras el gol paraguayo, Perú, herido en su amor propio, salió a buscar nuevamente colocarse arriba en el marcador. Intentó con Cueva, con la búsqueda de Carrillo -quizá el más incisivo del equipo de Gareca- y la peligrosidad de Lapadula. Así comenzó a presionar, con paciencia, y ante el desgaste de Paraguay. Faltando 20 minutos, Silva comenzaba a agigantar su figura en el arco guaraní. 

Faltando 10 minutos, de tanto ir, Yotún encontró una pelota afuera del área grande, sacó un zurdazo fuerte que encontró la fortuna de un rebote, que hizo estéril la estirada de Silva. Fue gol en contra de Rojas, y Perú volvía a la vanguardia en el marcador.

Pero no terminaba la cuestión ahí. En el minuto 44, Gabriel Ávalos volvió a poner paridad en marcador, cuando en una escaramuza en la puerta del área, en su primera intervención en el partido, mandaba la pelota mansa a la red. Otra vez Paraguay, remando de atrás, alcanzaba a seguir con vida en el torneo. Apasionante final.

Un minuto después fue Enciso, el pibe de 17 años, quien tomó un contraataque fulminante, sacó un zurdazo desde afuera del área, y la pelota pasó rozando el palo derecho de Gallese.

No hubo tiempo para más y llegaron los penales. Allí Perú estuvo más fino y se llevó la serie tras el sufrimiento acostumbrado. Ahora, los dirigidos por Gareca enfrentarán al vencedor de Brasil y Chile.